El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, ha afirmado que el Ejecutivo regional acata la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) de rechazar el toque de queda en Nochevieja, Año Nuevo y Reyes aunque ha lamentado la pérdida de una herramienta «tan útil» contra la expansión de los contagios de Covid-19.
Así lo ha puesto este jueves de manifiesto tras un Consejo de Gobierno extraordinario convocado después de que la Justicia no autorizara el toque de queda para estas jornadas concretas en las islas con nivel de alerta 2 y 3 que se quería aplicar para tratar de evitar el alza de nuevos positivos.
Por su parte, Canarias ha notificado en la jornada de este jueves 5.261 nuevos casos de coronavirus COVID-19 y siete fallecidos, mientras que hay 67 personas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y otras 350 en planta hospitalaria.
La Incidencia Acumulada a los 7 días en las islas se sitúa en 1.043,08 casos por cada 100.000 habitantes y a los 14 días en los 1.670,07 casos por 100.000 habitantes.
«El Gobierno de Canarias acata y respeta el contenido del auto, lo que no significa que terminemos de compartir parte de los fundamentos del mismo», dijo Trujillo.
Aquí, ha hecho especial hincapié en que se trata de la pérdida de una herramienta «muy útil» a la hora de frenar los contagios, «máxime cuando hemos visto que esas medidas se han aprobado en otras comunidades autónomas».
No obstante, el consejero comentó que el Ejecutivo va a utilizar todas las herramientas con las que cuenta en la actualidad contra la expansión de Ómicrom y que, en este sentido, este viernes enviará una comunicación a la Delegación del Gobierno, los ayuntamientos y la Policía Autonómica para «aumentar los esfuerzos» de coordinación entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad para «contener» cualquier comportamiento «que no fuera el deseado.
Con todo, esperó que para Nochevieja, Año Nuevo y Día de Reyes haya un comportamiento «adecuado» por parte de la población y apeló a la responsabilidad individual y colectiva ante el aumento exponencial de los contagios.