A los que realmente se declaran amantes de la tortilla de patatas les gusta jugosa. Ya sabes que en España hay verdadera devoción por este plato y esto genera fuertes controversias entre los que apuestan por las diferentes versiones de una misma receta.
Aunque sea a priori una receta sencilla y con ingredientes contados, lo cierto es que las diferencias en su elaboración, aunque sean sutiles, provocan profundos debates. Concebollistas o sincebollistas; los de la tortilla cruda y los de la cuajada, cada cual defiende vivamente su elección sin que haya consenso al respecto. Lo único que tenemos claro nosotros es que para hacerla bien jugosa se han de seguir los pasos que a continuación te damos.
1TORTILLA DE PATATAS, EL ORIGEN
La tortilla de patatas ha pasado de ser un plato de aprovechamiento reservado a las clases más humildes a un manjar replicado en los cinco continentes. La famosa mezcla de patata y huevos nació en Villanueva de la Serena (Badajoz) en el siglo XVIII y desde entonces ha conquistado paladares del mundo entero.
Su rápida difusión ha hecho que diferentes cocineros la adopten y adapten para sus respectivos establecimientos. Cada maestrillo, lógicamente, tiene diferentes gustos y así los plasman en las diferentes versiones de la receta. A nosotros nos pirra que quede jugosa por dentro, y para ello hemos de realizarla como te explicamos a continuación.