El Caribe se blinda ante la explosión de contagios por Covid-19 en cruceros

Las autoridades sanitarias de varios países de la zona del Caribe como México, Colombia, Puerto Rico y Estados Unidos han decidido imponer una serie de restricciones a los barcos cruceros que atraquen estos días en sus puertos ante el alza en los contagios de la Covid-19, lo que ha llevado incluso a la cancelación de algunas rutas.

El sector de los cruceros ha sido uno de los más afectados por la pandemia en los últimos años y muchas han sido las compañías que han pasado más de un año sin poder navegar, lo que ha provocado incluso su quiebra económica.

Desde el pasado verano muchas de ellas han vuelto a retomar sus rutas pero la explosión de la altamente contagiosa nueva variante ómnicron ha trastocado los planes de muchas compañías que ven como los puertos deniegan el atraque tras conocer los contagios. Esto puede suponer pérdidas millonarias de nuevo para las navieras.

Estas últimas semanas varios cruceros en todo el mundo, especialmente en la zona del Caribe han visto rechazada su llegada a puerto después de que se detectaran numerosos casos de infecciones a bordo y las autoridades locales temieran un contagio masivo de sus regiones con la bajada del barco de miles de cruceristas, según datos recopilados.

Al buque ‘Odyssey of the Seas’, perteneciente a la compañía Royal Caribbean, se le prohibió hacer escala en la isla de Curazao después de que más medio centenar de sus pasajeros y tripulantes dieran positivo pese a que estaban vacunados en un 95% de los casos.

Y en México, las autoridades sanitarias de Jalisco han negado durante las últimas dos semanas el desembarco de otros dos cruceros en Puerto Vallarta al registrarse casi un centenar positivos a bordo entre ambos buques.

Una decisión que ha sido suavizada a lo largo de esta semana. México reitera que el país mantiene su política de «solidaridad y fraternidad», así como el «principio de no discriminación» hacia todos los viajeros y que proporcionará la asistencia sanitaria necesaria a quienes les visitan por motivos de ocio, laboral, comercial o académico.

Por ello ha anunciado que permitirá la llegada a sus puertos de cruceros internacionales con pasajeros contagiados de Covid-19, según un comunicado oficial de la Secretaría de Salud Federal que indica que los viajeros internacionales contagiados de coronavirus serán admitidos «bajo el reglamento sanitario impuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS)».

Tras la intensa ola de contagios positivos a la variante ómicron alrededor del mundo y las estrictas medidas impuestas por las naciones para frenar las cadenas de contagios, el Gobierno de México ha decidido que, en atención a los protocolos de bioseguridad establecidos en los ámbitos nacional e internacional, recibirá en sus puertos marítimos a los cruceros que soliciten atracar en el país.

En caso de que las personas que viajan en los cruceros presenten síntomas de la enfermedad Covid-19 o una prueba positiva al virus SARS-CoV-2, se les proporcionará la atención médica requerida.

Las personas asintomáticas o con un cuadro leve se mantendrán en cuarentena preventiva, y aquellas que presenten síntomas de gravedad serán atendidas en los hospitales de las ciudades en las que se encuentren.

El Gobierno mexicano determina que las personas que no presenten síntomas podrán hacer sus actividades turísticas manteniendo las medidas básicas de prevención: uso correcto de mascarillas, lavado frecuente de manos con agua y jabón o uso de hidrogel y distancia de seguridad.

El turismo representa un 8,5% del PIB de México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil.

PUERTO RICO TAMBIÉN LIMITA

Las autoridades de Puerto Rico también han impuesto a partir de este martes una serie de restricciones, lo que ha llevado a la cancelación de ciertas rutas de crucero previstas para las próximas semana en el país.

Los nuevos protocolos exigen que todo pasajero que desembarque debe estar completamente vacunado y contar con una prueba negativa hecha con 48 horas de antelación, lo que es difícil de cumplir por muchos cruceros.

Ante las nuevas normas anunciadas por el Departamento de Salud de Puerto Rico, tres cruceros ya han cancelado sus llegadas al puerto de San Juan: ‘Symphony of the Seas’ de Royal Caribbean, considerado el más grande del mundo; ‘Celebrity Edge’ de Celebrity Cruises y ‘Azamara Quest’.

También las autoridades de las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar en el mar Caribe, anunciaron este viernes que extienden su prohibición a los cruceros, revocando la decisión previa de permitir la próxima semana la escala de un primer barco.

La prohibición, en vigor desde marzo de 2020, iba a levantarse el próximo día 28 con la llegada del ‘Nieuw Statendam’ de Holland America Line, que tiene previsto zarpar dos días antes de Fort Lauderdale (Florida) con 1.600 pasajeros a bordo.

La empresa Holland America ya ha confirmado en un comunicado la modificación del itinerario de su crucero de siete días, que ahora hará escala en Cozumel (México). La visita de este barco había sido dispuesta como una prueba para preparar la isla para el eventual regreso del turismo de cruceros.

Y en Colombia el crucero ‘Seven Seas Mariner’ planeaba el desembarco de tripulantes y turistas en la ciudad de Cartagena de Indias, pero la entrada fue negada después de conocerse de siete casos positivos de Covid-19 a bordo.

El barco provenía de Florida, estado donde el sábado pasado se disparó el contagio, con cerca de 33.000 casos diarios, el mayor registrado en dicha región estadounidense desde marzo de 2020.

Además, este martes también se conoció que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos investigan el brote de Covid-19 de los últimos siete días en 68 cruceros.

Estos buques están bajo alerta ‘amarilla’ debido a que en los últimos siete días al menos el 0,10% de los pasajeros ha presentado contagio de covid-19 o síntomas del virus. Este porcentaje incluye los casos de pasajeros que ocurren dentro de los cinco días posteriores al desembarque y que los departamentos de salud estatales o locales notificaron a los CDC.