El azúcar o sacarosa, desde un punto de vista químico, es un disacárido formado por una molécula de glucosa y otra de fructosa. Se encuentra de forma natural en todas las plantas, pero, en algunas, en mayor proporción que en otras. Por ello, para extraerlo a fin de poder conversarlo de forma aislada, se usa, generalmente, la caña de azúcar o, en menor medida, la remolacha.
Mediante una serie de procedimientos y, a partir de las plantas señaladas, obtenemos unos cristales de sacarosa, que es lo que comúnmente denominamos azúcar. Se usa como un edulcorante, es decir, se emplea para otorgar un sabor dulce a los alimentos. No obstante, en grandes cantidades puede perjudicar gravemente tu salud. A pesar de lo agradable que resulta al paladar, no hay que abusar de su uso, pues puede traer nefastas consecuencias como, por ejemplo, la diabetes tipo 2. Si has decidido cuidar tu salud y eliminar el azúcar de tu dieta, no hace falta que lo tires; puedes darle otros muchos usos, que aquí te vamos a explicar.
9Aliviar el dolor provocado por pequeñas quemaduras
Cuando, por la exposición a un calor excesivo, alguna parte de tu cuerpo se ve dañada, se produce una sensación muy molesta. La lengua, zona extremadamente sensible, es muy susceptible de sufrir quemaduras por el contacto con la comida caliente. Si esto ocurre, puedes aliviar el dolor con azúcar. Para ello, has de esparcir unos pocos granos directamente sobre tu lengua o la parte del cuerpo donde hayas sufrido una pequeña quemadura.