La Comunidad de Madrid considera «razonable» avanzar en medidas diferentes para afrontar la pandemia, debido al avance de la variante ómicron, como podría ser la reducción de los días de cuarentena, ahora establecido en diez y que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan bajar a cinco.
Así se han pronunciado este martes el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, en rueda de prensa en la Consejería de Sanidad.
«El panorama de decisiones en la pandemia y las que aporta esta variante es diferente. Llevamos diciendo unos cuantos días que la gestión de la pandemia no puede ser la misma de hace un año ni hace unos meses por dos motivos: uno por la situación vacunal de la población y dos por las características clínicas y epidemiológicas de esta variante», ha expuesto Zapatero, quien ha recalcado que se está «en un momento de transición» respecto a la forma de afrontar la pandemia.
El viceconsejero ha indicado que se están produciendo cambios en el contexto internacional, como la decisión de los CDC. En este punto, ha recordado que Madrid fue la primera región que la semana pasada tomó la decisión de que no era preciso que los contactos estrechos vacunados realizasen cuarentenas.
«Hemos ido adaptando la toma de decisiones de esta Comunidad a la realidad que tenemos delante. Creo que eso va a ser así en el futuro, se irán produciendo también cambios importantes en la gestión de la pandemia», ha recalcado.
Por su parte, Andradas ha coincidido en que este período de transición implica cambios en las recomendaciones, también de contactos estrechos. «Hay que dar un paso más, incluso modificar el sistema de vigilancia epidemiológica», ha recalcado. A su parecer, hay que adaptarse a los cambios que supone la variante ómicron, que empieza a parecerse a «un virus infeccioso de épocas invernales».