A menudo ocurre que de un día para otro nos despertamos con una voz apenas audible. A pesar de nuestros esfuerzos por hablar para que todos nos oigan, sólo podemos susurrar. En este caso, hablamos de una pérdida de voz. Aunque esto es temporal, sigue siendo muy desagradable, sobre todo cuando tenemos que comunicarnos con el departamento o decir algo muy importante en ese momento y no podemos decirlo de forma audible.
Además, no hay que descuidar la pérdida de voz, ya que puede ser fuente de complicaciones, a veces muy graves. En este artículo descubrirás cuáles son las causas habituales de la pérdida de voz, algo que le ha pasado incluso a Elton John en pleno concierto, y cómo deshacerse de ellas lo más fácilmente posible.
Más vale prevenir que curar. A partir de este adagio de sentido común, podemos decir que el 70% de las extinciones de la voz y la fatiga de la laringe provienen de un mal uso del mecanismo del habla.
Hablar suele ser más cansado que cantar. Porque en el uso común se ejerce demasiada presión sobre la garganta. A menudo tira del cuello y de la laringe. Esta es una de las principales causas de la fatiga de las cuerdas vocales.
Independientemente de la oratoria que uses, pueden producirse irritaciones, sequedad, tensiones, laringitis, exacerbaciones. Y no estamos haciendo referencia a los factores agravantes: contaminación, cigarrillos, estrés.