Por supuesto que todos hemos escuchado hablar de él, y en todas partes, no sólo en la iglesia, también en Lacalle, en la televisión, y hasta en la trata de alguna película, y nos estamos refiriendo al San Juan Evangelista.
San Juan Evangelista
Incluso es probable que lo hayas leído en la Sagrada Biblia, porque se trata de uno de los cuatro evangelistas que dejaron el testimonio de la vida y obra de Jesús de Nazaret, que fueron Marcos, Lucas. Mateo y Juan. Muchas de las homilías que se dictan desde los púlpitos de todas las iglesias católicas han tenido como base el Evangelio según San Juan, por lo que algo de lo que él atestiguó posiblemente haya influido en tu vida o en alguna decisión que hayas tomando, aunque no hayas estado consciente de ello.
Juan fue integrante del grupo de los doce apóstoles escogidos por Jesús durante su vida pública, y el significado de su nombre en hebreo es aquel que ‘es fiel a Dios’. En España, se trata de un nombre muy popular, con el que actualmente se encuentran bautizados 340.021 miembros del sexo masculino y también son muchísimas las mujeres que han sido bautizadas Juanas en su honor.
Cuenta el evangelio de San Lucas, que Juan, quien tenía un hermano de nombre Santiago, estaba reparando unas redes de pesca a la orilla del lago de Galilea, cuando fue llamado por Jesús para que formara parte del grupo de los doce fieles. Se cuenta que fue uno de los más íntimos del hijo de Dios, y según narran las escrituras, fue el único de los apóstoles que presenció su muerte en el monte del Calvario, junto a la Virgen María, a quien Jesús lo encomendó como un hijo, pero también presenció la transfiguración que sufrió Jesús y sus agónicas dudas en el huerto de los olivos.
Luego de la muerte de Cristo en la Cruz, San Juan Evangelista continuó con su labor como evangelizador, esparciendo la palabra entre los fieles, escribió una parte del libro ‘Hechos de los Apóstoles’, pero quizás su labor más importante y por la que todos los reconocen inmediatamente, es por ser el autor del ‘Apocalipsis’, en el que se narra la segunda venida de Jesús y que fue escrito en la isla griega de Patmos.
Es San Juan Evangelista, quien narra la venida de los cuatro jinetes que esparcirán la guerra, la peste y la hambruna en todo el mundo, y los que perecerán lo harán por causa de su falta de fe, pero habrá un renacimiento del hombre, un resurgimiento del ser dentro de la fe católica, un mundo nuevo en el que los fieles difuntos resucitarán en vivirán de acuerdo con la doctrina enseñada por Cristo hace más de dos milenios.
San Juan Evangelista tuvo la suerte de poder seguir predicando la palabra de Cristo por mucho tiempo, ya que murió a una edad muy avanzada, en torno a los 94 años, en Éfeso, en un período en el cual Roma estaba liderada por el emperador Trajano, es decir, cerca del año 100 de nuestra era y fue el único de los doce apóstoles que no fue martirizado por su fe.
Todos debemos ser invitados a seguir los trabajos y las obras de San Juan Evangelista, quien fue fiel seguidor de la palabra del señor y que con su vida justificó el mandato de que nos amáramos los unos a los otros, con fe y caridad, compasión y alegría. Sigue su ejemplo y atrévete a felicitar a los Juanes y a las Juanas que conozcas en este día, verás que eso te traerá una alegría inesperada.
Por supuesto, San Juan Evangelista no se encuentra solo en el santoral que corresponde a este día, porque se encuentra acompañado por Santa Fabiola.