San Esteban es uno de los santos que, según la narración bíblica de los hechos de los apóstoles, fue uno de los primeros mártires que murió por la fe en la existencia de un solo Dios. Fue declarado blasfemo por ello y sufrió la muerte acorde con esa condena para aquella época, que era la lapidación.
San Esteban
Seguido a las felicitaciones por el nacimiento del niño Dios, no puedes olvidarte de felicitar por su onomástico a todos tus parientes, amigos y conocidos que se llamen Esteban, ya que según el Instituto de Estadística español, en nuestro país hay más de treinta mil, pero quizás lo que no sabes es que San Esteban fue uno de los primeros mártires de la historia del catolicismo, y su ejecución por haber sido condenado a la lapidación por blasfemia fue una de las más reseñadas, contadas y representativas de cómo era la vida de los hebreos en la tierra de Israel durante la dominación romana, en la época en que vivió Jesús.
La constancia sobre los hechos y la vida de San Esteban la extraemos del libro denominado Hechos de los Apóstoles, en el que es reconocido no solamente como uno de los primeros mártires del cristianismo, sino también como uno de los que fueron elegidos por los doce apóstoles para que proveyera de alimentos a los feligreses que estuvieran más necesitados, de manera que podría decirse que al trasladar su figura a la estructura eclesiástica dl día de hoy, San Esteban estaría cumpliendo las funciones de un archidiácono.
En el libro Hechos de los Apóstoles, San Esteban es descrito como un hombre rebosante de la fe y lleno por el Espíritu Santo, quien además tenía el dónde la palabra y de la oratoria, de modo que era muy difícil ganarle en una batalla dialéctica. La envidia, siempre presente en cualquier grupo, debido a la existencia de mentes mezquinas, hizo que fuera acusado de blasfemo, no sólo contra Dios, sino contra Moisés también, y tal acusación fue tan seriamente sostenida y tomada en cuenta que pudo movilizar a toda una población en contra del acusado.
Se narra que una población enardecida por las acusaciones vertidas en su contra, lo llevó hasta el templo, para que fuera juzgado por el Sanedrín, en máximo consejo rabínico del Templo de Jerusalén. No obstante, a pesar de los falsos testimonios y denuncias que fueron presentados en su contra, los integrantes del Sanedrín que escucharon las quejas y observaron al supuesto infractor, lo único que pudieron ver, según se cuenta, fue que tenía cara de ángel.
No obstante, el discurso que hizo San Esteban ante el propio Sandrín fue lo que hizo que sus integrantes se enfurecieran con él, en el que habló sobre Abraham, Moisés, así como los pecados y la desobediencia que estaban cometiendo los hijos de Israel contra su Dios. Una vez terminado el discurso, los integrantes del Sanedrín, rojos de ira, lo hicieron retener nuevamente, condenándolo por blasfemo, y, acto seguido, fue trasladado hasta un lugar destinado para el cumplimiento de este tipo de sentencias, en donde finalmente fue muerto por lapidación, por lo que se convirtió en uno de los primeros mártires del cristianismo católico.
Por supuesto que la de San Esteban es toda una historia, pero no se trata del único santo que se celebra el día de hoy, porque está acompañado por San Arquelao obispo, San Dionisio papa, San Eutimio, San Zenón obispo, San Zósimo papa, el Beato Bentivolio de Bonis y el Beato Segundo Pollo, quienes no son para nada una compañía desdeñable, porque entre ellos se encuentran santos varones que tuvieron puestos importantes en la estructura eclesiástica.