No importa en qué país en el que vivan personas católicas te encuentres, ni el idioma que hables o cuáles sean sus costumbres, para todos ellos, esta fecha en el calendario santoral es especial y sagrada, porque se celebra, nada más y nada menos, que la Natividad de nuestro señor Jesús, el hijo de Dios, concebido por María por obra y gracia del Espíritu Santo, por medio de una inmaculada concepción.
La Natividad
No hay duda que el nacimiento de Jesús es una de las celebraciones religiosas más difundidas en el planeta, pero, ¿por qué precisamente el 25 de diciembre? Eso continúa siendo un misterio, ¿o no es así?
Con esta celebración los cristianos conmemoran que hace m{as de 2020 años María y José tuvieron que trasladarse a Belén Efrata, la ciudad de origen de David, su patriarca natural, para poder inscribirse en el censo que estaban elaborando los romanos, y es en ese traslado, según cuentan Lucas y Mateo, que la Virgen María se pone de parto y no habiendo otro lugar en donde hacerlo, da a luz al hijo de Dios en un establo, colocando al niño recién nacido en un pesebre, y es por ello que entre los católicos nace la tradición de hacer los Belenes en esta época, que en vez de llamar de la Natividad, llamamos de la navidad, ¿no será navidad una deformación de la palabra Natividad, porque el parecido fonético es sospechoso?
Pero ni en los evangelios, ni en cualquier otro libro o pasaje de la Biblia se deja constancia de que, efectivamente, el nacimiento de Jesús tuvo lugar un 25 de diciembre. De hecho, ni si quiera se había implementado el Calendario Gregoriano, que es el que utilizamos hoy, cuando se comenzó a indagar sobre la verdadera fecha de nacimiento del hijo de Dios, y los estudiosos y científicos no se han puesto de acuerdo. De hecho, la Iglesia Armenia lo celebra el 06 de enero.
Aunque no se haya podido establecer la real fecha de nacimiento de nuestro señor Jesús, quien curiosamente no es conocido como Jesús de Belén, ciudad donde nació, sino Jesús de Nazaret, porque ese fue el pueblo en el que vivió la Sagrada Familia luego de su exilio en Egipto, lo cierto es que en todo el mundo la Natividad se festeja con reuniones familiares, en las que debemos recordar los principios que fueron la base de la religión cristiana, comenzando por la humildad y el amor por el prójimo.
Si tienes un familiar, amiga o amigo que se llame Natividad, no te cortes y felicítalo por su onomástico, porque la Natividad es una de las tradiciones sobre las que descansa la religión cristiana y su celebración ha hecho que, por muchos siglos, siga siendo una de las principales religiones del planeta.
También te aconsejamos que aproveches la fecha para contarles la historia a los más pequeños de la casa, de cómo San José, llevando de la brida a un burro en el que estaba montada la Virgen María embarazada de Jesús, tuvieron que andar hasta el pueblito de Belén para ser censados por orden de Roma y del Emperador Herodes, y de que al no poder conseguir un lugar abrigado en el cual alojarse, tuvieron que contentarse con un establo para pasar la noche y entre mulas, cabras y bueyes, justo a la media noche nació Jesús.
Sin duda, es unas de las mejores historias para contar en navidad, y con esta narración se asentaron las bases históricas del nuevo testamento, y comienza el andar del hijo de Dios por el mundo para salvarnos de nuestros pecados y predicar el amor y la bondad.
Ahora que sabes que debes felicitar a todos tus conocidos que lleven por nombre Natividad, te informamos que también hay otros santos que se celebran este día, que son Santa Anastasia, Santa Eugenia, el Beato Miguel Nakasima y, no menos importante, Nuestra Señora de Belén.