Por supuesto que existen otros santos cuyo onomástico se celebra el 24 de diciembre, pero hoy queremos centrar nuestra atención en San Gregorio de Spoleto.
San Gregorio de Spoleto
Se trata de un santo que vivió en un pasado no muy reciente, alrededor del siglo III de nuestra era, en territorios que eras conocidos con el nombre de Península Itálica, aunque en aquella época, ¿Qué sección de Europa no era parte del Imperio Romano? Concretamente vivió en los tiempos en que el emperador Dioclesiano se dedicó a la tarea de perseguir a los cristianos, época en la que, por desgracia, existieron muchos mártires de la fe, y San Gregorio de Spoleto fue uno de ellos.
Fue capturado bajo la acusación de no hacer sacrifico y honrar a los dioses romanos, momento en el que afirmó la existencia de un solo Dios y fue martirizado y asesinado en el 303.
Si echamos mano a los datos aportados por el Instituto de Estadística español, podemos afirmar que a día de hoy hay aproximadamente 33.262 individuos que han sido bautizados con su nombre en España.
La información sobre la existencia y las acciones de San Gregorio de Spoleto se han podido resguardar en el tiempo gracias a la existencia de una recopilación enciclopédica que ha recibido el nombre de Martiriólogo Romano, en la que han podido recogerse los nombres y las acciones de los cristianos más principales o destacados que murieron a manos de los emperadores romanos por sostener la existencia de un solo Dios, y nadie como los romanos para hacer un espectáculo de los tormentos a que eran sometidos los mártires de la fe como San Gregorio de Spoleto.
Es importante conocer la vida y obra de los Santos más actuales, y sus procesos de canonización y santificación, como es el caso de Juan Pablo II, pero es gracias a santos mártires como San Gregorio de Spoleto, que no renunciaron a sus creencias, a costa de su vida, que muchos siguieron la tradición cristiana, llegando a convencer pocos años después al Emperador Constantino de que sólo una fe era la verdadera y era también la que le ayudaría a mantener unido su imperio.
Con santos como San Gregorio de Spoleto, se fundaron las bases de la cristiandad, como la conocemos hoy, con una iglesia única y universal, que durante muchos siglos santificó los reinados de reyes y príncipes en toda Europa y que, gracias a los viajes iniciados por Colón, se propagó hasta el nuevo mundo.
San Gregorio de Spoleto es, sin duda, uno de esos santos mártires a los que le debemos el sostenimiento del cristianismo y el hecho de que el mismo sea una de las tres principales religiones monoteístas del planeta, por ello es necesario recordarlo, y no dejar que se pierdan su memoria y sus hechos, porque la calidad de santo no se mide por los años de vida o por lo bien que se haya comportado o lo religioso que haya sido, sino por la manera en que sus dichos y acciones impactaron e influyeron en la vida de los demás y eso, por supuesto, fue lo que hizo San Gregorio de Spoleto, como tantos otros santos mártires y debemos recordarlo y dar gracias por ello.
Es probable que conozcas a muchos Gregorios en tu entorno, así que anímate a felicitarlos por su onomástico y cuéntales un poco de la vida de este extraordinario hombre, que no está solo en tan señalado día, que coincide con el comienzo de la celebración de la Natividad de Jesús, sino que hoy, 24 de diciembre, está acompañado por el onomástico de las personas que se llamen Delfín de Burdeos, Metrobio, Irmina de Tréveris, Tarsila de Roma, pues este también es su día.