La asistencia jurídica (que no debe confundirse con la protección jurídica) es simplemente la posibilidad de ser acompañado por un experto jurídico (jurista, abogado o notario) para obtener respuestas personalizadas a sus preguntas. Gracias a la asistencia jurídica, tiene la garantía de encontrar una solución legal para cada problema jurídico.
Sin embargo, para obtener la asistencia de un profesional del Derecho en caso de litigio y tener la seguridad de que los costes del procedimiento (gastos de citación o de alguacil, honorarios del abogado, tasas judiciales, etc.) están cubiertos, conviene contratar un seguro de protección jurídica. Esto es particularmente importante en los casos de falsificación documental.
¿Por qué recurrir a la asistencia jurídica?
A diferencia de los grandes grupos o las medianas empresas, los empresarios no pueden permitirse mantener un departamento jurídico dentro de su empresa. Y, en muchos casos, no pueden permitirse el asesoramiento y la protección durante todo el año de un abogado especializado, en especial en los casos de Hacienda.
Sin embargo, la vida empresarial es cada vez más judicial, ya sea en relación con las normas cada vez más complejas establecidas por las autoridades fiscales, o con las relaciones con sus contratantes (clientes, proveedores, socios, etc.). Del mismo modo, sus empleados pueden generar conflictos, cuyo resultado puede ser dramático para las finanzas de la empresa.
Asistencia jurídica: un verdadero ahorro de tiempo para el empresario
Si no tienes un departamento jurídico o un abogado que te asesore, probablemente recurrirán a Internet para encontrar respuestas a tus problemas legales. Pero esta solución tiene algunas desventajas:
- Perder el tiempo y la energía.
- Riesgo de interpretación errónea de la ley
- Asesoramiento no personalizado y soluciones jurídicas no adaptadas a tu situación.
Ser tu propio asistente legal requiere tiempo y energía: recursos preciosos que no puede desperdiciar un empresario que necesita centrarse en su negocio. Tiene que sentirse cómodo con la jerga jurídica y la forma de pensar sobre la ley.
La información jurídica que consultes debe ser pertinente y estar actualizada: un pasaje mal interpretado o una información falsa podría tener graves consecuencias económicas, como la recalificación de un despido por falta, como un despido sin causa real y grave, una reevaluación fiscal, etc.
No se pueden ignorar estas cuestiones y esperar que la respuesta aparezca por sí sola. Estos problemas pueden envenenar la vida de su empresa e incluso su vida personal y acabar causándote estrés y una mala noche.
La asistencia jurídica de primera línea tiene como objetivo proporcionar información práctica, información jurídica o una primera opinión jurídica en una consulta breve.
¿Cuáles son las preguntas legales más comunes que se hacen los empresarios?
Tarde temprano surgirán las siguientes cuestiones legales:
- Me encuentro en una situación particular: ¿este estatuto jurídico que estoy considerando para mi empresa es realmente el adecuado para mí? Quiero proteger mi marca o el nombre de mi empresa, pero otra marca tiene similitudes con la mía. ¿Qué puedo hacer?
- Mi empresa se expande al extranjero: ¿qué normas debo seguir?
- Quiero contratar a un empleado: ¿qué procedimiento? ¿Qué contrato de trabajo debo elegir? Contrato de duración determinada, contrato indefinido, contrato profesional, contrato de aprendizaje, etc.
- Quiero despedir a un empleado: ¿qué tipo de despido debo considerar? ¿Hay que respetar un plazo de preaviso? ¿Cómo se calcula la paga de vacaciones?
- Quiero firmar un acuerdo con un socio: ¿debo considerar un contrato de asociación? ¿Cuáles son las cláusulas esenciales?
¿Cómo funciona la asistencia jurídica?
La asistencia jurídica se presenta en diferentes formas, pero el principio sigue siendo el mismo: debes suscribirte a un servicio ofrecido por una empresa que presta este tipo de ayuda.
A continuación, dispone de los datos de contacto (correo electrónico, teléfono, interfaz en línea, etc.) que te permiten ponerse en contacto con un experto y plantear sus preguntas.
Ten en cuenta que se trata de respuestas personalizadas: su interlocutor no se limitará a enviarle el texto de la ley correspondiente a su situación.
- Si son abogados, te explicarán cómo y en qué medida se aplica la ley en su contexto.
- Si se trata de un abogado, éste puede asesorarle directamente y guiarle en sus elecciones. Y este tipo de asistencia tiene varias ventajas significativas para un empresario.
¿Cuáles son las ventajas de acogerse a la justicia gratuita?
El coste es mucho menor que el de una consulta legal con un abogado. Puede que haya situaciones complejas que requieran un abogado, pero al menos si lo hay, es un experto imparcial que ha confirmado que no tienes otra alternativa.
Obtendrás respuestas rápidamente: este tipo de servicio funciona a través de paneles de expertos y redes de abogados. Una vez que se ha puesto en contacto con usted, es más fácil que la organización que está detrás del servicio le proporcione una respuesta rápidamente.
Si tiene una pregunta en mitad de la noche, puede enviar un correo electrónico y volver a dormir sabiendo que su pregunta está en camino y que la respuesta llegará en horario laboral. Obtenga respuestas adaptadas a sus preguntas: cuando busque en Internet, lo único que obtendrá es una descripción de cómo se aplica la ley a cada uno.
¿Cuáles son las diferencias entre la protección jurídica y la asistencia jurídica?
La confusión entre asistencia jurídica y protección jurídica es bastante frecuente. Sin embargo, estas dos nociones no se refieren al mismo servicio.
La asistencia jurídica es el hecho de estar acompañado por un experto legal para encontrar soluciones a los problemas jurídicos, mientras que la protección jurídica es una cláusula de un contrato de seguro destinada a cubrir los costes de los procedimientos (honorarios de los expertos, honorarios de los abogados, costes procesales, etc.) cuando surge un litigio.
Por ejemplo, algunos contratos de seguro de automóvil incluyen una cláusula de protección jurídica en caso de litigio tras un accidente de tráfico. En resumen, la asistencia jurídica pretende prevenir, mientras que la protección jurídica pretende curar.
A diferencia de la asistencia jurídica, que cubre todas las cuestiones jurídicas a las que se enfrenta el empresario, la protección jurídica suele limitarse a ámbitos restringidos de intervención, topes de cobertura, límites territoriales, etc.