Los cálculos renales son una enfermedad muy común. Los estudios han demostrado que el 15% de las personas forman cálculos renales en algún momento de su vida. Teniendo en cuenta que el 30% de estos pacientes serán hospitalizados y sometidos a alguna intervención (fragmentación endoscópica, por ejemplo) asociada a una reducción de la productividad, se puede valorar el gran impacto social y económico de esta enfermedad.
En las últimas décadas se han producido importantes avances en los métodos de diagnóstico y los tratamientos intervencionistas mínimamente invasivos para poder expulsar una piedra del riñón, conocidas como cálculos renales.
9Tratamiento
En primer lugar, se busca el alivio del cólico renal con analgésicos, antiespasmódicos, antiinflamatorios no hormonales y, en casos extremos, opiáceos. Estudios recientes han demostrado que, en el caso de cálculos ureterales distales (cerca de la vejiga) de un tamaño no superior a 6 mm, hay un 97% de posibilidades de eliminación del cálculo en las 72 horas siguientes al inicio del tratamiento farmacológico, mediante el uso de alfabloqueantes (medicación que debe ser indicada y su uso controlado por un urólogo).
Sin embargo, todo paciente que presente un cálculo urinario cuyo dolor sea intratable, o se acompañe de infección urinaria, o incluso si el cálculo descubierto tiene un diámetro incompatible con la eliminación espontánea, debe indicarse un tratamiento intervencionista.
En la litiasis urinaria, con la llegada de los procedimientos mínimamente invasivos, suele haber más de una alternativa terapéutica para un determinado caso, lo que requiere la participación del paciente en la elección del tratamiento. El paciente debe estar plenamente informado sobre las formas de tratamiento, su eficacia, el tiempo de tratamiento, los posibles riesgos e incluso la necesidad de sesiones o tratamientos adicionales.
El objetivo del tratamiento del cálculo renal es la eliminación total o la extracción de los cálculos y fragmentos con la menor morbilidad para el paciente. La tasa libre de cálculos, considerando globalmente la ureteroscopia, la cirugía percutánea y la litotricia extracorpórea, varía del 75 al 100%.