Los cálculos renales son una enfermedad muy común. Los estudios han demostrado que el 15% de las personas forman cálculos renales en algún momento de su vida. Teniendo en cuenta que el 30% de estos pacientes serán hospitalizados y sometidos a alguna intervención (fragmentación endoscópica, por ejemplo) asociada a una reducción de la productividad, se puede valorar el gran impacto social y económico de esta enfermedad.
En las últimas décadas se han producido importantes avances en los métodos de diagnóstico y los tratamientos intervencionistas mínimamente invasivos para poder expulsar una piedra del riñón, conocidas como cálculos renales.
¿Sabía que es posible investigar si un paciente tiene un cálculo renal mediante un análisis de sangre? El análisis de sangre evaluará si los riñones funcionan correctamente, basándose en indicadores como el ácido úrico, la urea, la creatinina y el calcio. Cualquier cambio en los valores de estas sustancias indica problemas en los riñones. A partir de ahí, el médico evaluará el motivo de estas alteraciones.