El mercurio es un metal pesado venenoso que está presente en el medio ambiente tanto de forma natural (por ejemplo, erupciones volcánicas) como a través de procesos industriales (por ejemplo, minería, quema de carbón o combustible para calefacción). A través de depósitos en el suelo y el agua, el mercurio también ingresa a la cadena alimentaria y, por lo tanto, a los alimentos.
3Riesgo de salud
El mercurio inorgánico se acumula principalmente en los riñones. También puede afectar el hígado, el sistema nervioso, el sistema reproductivo y el sistema inmunológico.
Los compuestos orgánicos de mercurio, como el metilmercurio, se consideran una forma particularmente peligrosa de mercurio en los alimentos. El metilmercurio puede atravesar la barrera hematoencefálica y la placenta, lo que puede provocar daños neurológicos. El desarrollo del sistema nervioso del feto es particularmente sensible a estos compuestos de mercurio.
En la década de 1950 se produjo una intoxicación masiva con metilmercurio en Minamata (Japón): las aguas residuales industriales que contenían mercurio se vertieron en el mar. En el mar, el metilmercurio se acumulaba en pescados y mariscos, que eran el principal alimento de los habitantes de la costa. Debido a los altos niveles de ingesta, se produjeron numerosas intoxicaciones agudas, que se manifestaron en fallas neurológicas irreversibles, muertes y daño cerebral en los recién nacidos.