Aunque su origen no está muy claro, se tiene evidencia de que el cachopo se preparaba desde el siglo XVIII y para ese entonces, se le conocía por el nombre de filete a la asturiana; de allí la firme asociación que se le hace como un plato originario de Asturias.
Era un plato muy conocido por la aristocracia de Asturias, como un plato antiguo, pero resurgió en la década de los 50, debido al éxito que tuvo en varios restaurantes. La tradición de preparar un buen cachopo se mantiene viva en Asturias; y por ello, continúa siendo motivo de competencia cuando se busca conseguir el mejor.
4El rebosado del cachopo
En un recipiente bate los dos huevos y coloca en un plato llano el pan rallado. Cuando tengas los cachopos armados, pásalos por el huevo batido para que la superficie se vuelva pegajosa y luego pásalos por el pan rallado para que se adhiera a la ternera.
Asegúrate que esté bien rebozado, tanto de huevo, como de pan rallado por ambos lados. Coloca en el fuego una sartén lo suficientemente grande para que quepan los filetes, agrega aceite de oliva virgen extra y espera que se caliente el aceite.