La Navidad, en el mundo occidental, es el momento del año que más asociamos con la celebración. Para todos, incluidos los más alejados de la fe cristiana, es una época en que acostumbramos a reunirnos con familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. La alegría que nos producen estas fiestas la expresamos frecuentemente comiendo y bebiendo. Si lo hacemos sin la moderación debida, aparecen los dos invitados menos deseados en toda fiesta. Sí, estamos refiriéndonos a las resaca y la indigestión.
Particularmente, entre tantos compromisos, la resaca, es decir, los molestos síntomas que aparecen después de una ingesta desmesurada de bebidas alcohólicas, puede resultar un contratiempo de lo más inoportuno. Sin embargo, existen trucos para combatirla más allá de la siempre recomendable moderación. En el siguiente artículo, te los contamos para que puedas disfrutar sin que esto te lastre.
5A falta de espárragos, garbanzos
Si no has acumulado provisiones antes de salir, no pidas comida a domicilio. Seguro que en tu despensa tiene garbanzos. Fáciles de preparar, machacados con aceite de oliva y sal, te salvarán la vida cuando te encuentres en esa molesta tesitura. Contienen, al igual que otras legumbres, una gran cantidad vitamina B6, perfecta para hacerte salir del pozo.