Un pescaíto frito siempre cae bien. Acompañado con un chorrito de limón, una textura crujiente y un seductor colorcito dorado, este es uno de los gustazos con sabor a mar y frescura que no solo se disfruta en Andalucía, lugar en el que son todo un emblema, sino también en toda España.
Si quieres disfrutar de un pescaíto frito con todas las de ganar, quédate y conocerás todos los trucos y cómo debes freírlos para que quede fenomenal.
6El tipo de aceite y su temperatura, las claves para una textura crujiente
Sin lugar a dudas el aceite de oliva virgen extra es el recomendado para todo tipo de frituras, especialmente para el pescaíto frito. Con sus atributos que lo hacen realmente saludable y su capacidad de tolerar las altas temperaturas, este aceite es en definitiva el mejor a ser utilizado.
La temperatura del aceite es también un factor importante que debes tener en consideración, y la misma no debe ser superior a los 180 – 190° C. No esperes que el aceite esté humeando para poner el pescado, simplemente, espera que esté lo suficientemente caliente para formar la fina y crujiente capa dorada al contacto y dejar el pescaíto en su punto.