Un pescaíto frito siempre cae bien. Acompañado con un chorrito de limón, una textura crujiente y un seductor colorcito dorado, este es uno de los gustazos con sabor a mar y frescura que no solo se disfruta en Andalucía, lugar en el que son todo un emblema, sino también en toda España.
Si quieres disfrutar de un pescaíto frito con todas las de ganar, quédate y conocerás todos los trucos y cómo debes freírlos para que quede fenomenal.
3Una limpieza concienzuda para disfrutar de su sabor a lo grande
Hay pescaderías en las que puedes solicitar que limpien a los boquerones, y de esta forma agilizar los procesos una vez que llegas a casa. Sin embargo, es necesario que aun cuando te los vendan muy limpios, tú mismo verifiques este proceso y laves bien los pescaítos.
Al llegar a casa, sumérgelos en un bol con suficiente agua fría y lávalos muy bien. En el caso de los chanquetes y saltones, puedes dejarlos sin retirarles las vísceras; ahora bien, es necesario que cuando sean de mayor tamaño, se retiren completamente las tripas y se lave su interior con agua fría.