El pavo se convirtió en el plato típico de la navidad en muchas partes del mundo; principalmente en Estados Unidos y Europa. Su consumo se le atribuye a Charles Dickens y a su famoso cuento de navidad, el que le dio popularidad para compartir en nochebuena. Sin embargo, su preparación es para muchos un reto, ya que muchas veces su carne resulta algo seca o desabrida. Es por eso que hoy te muestro las claves para lograr que aparte de gustoso, jamás te salga seco.
10Hornea a la temperatura correcta y por el tiempo indicado
Para que se conserven los jugos dentro del pavo, la temperatura debe ser de 180° C. Recuerda precalentar el horno al menos por una hora antes de introducir el ave. La cocción debe ser lenta, y según el tamaño del ave elegida, el tiempo de la misma variará. El tiempo oscila alrededor de 30 minutos por cada kilo de peso o cuando la temperatura interna llegue a los 75°.
Introduce un termómetro de cocina en la parte más gruesa del muslo y al llegar a 180° lo podrás retirar del horno. Si no cuentas con un termómetro de cocina. Una vez que haya transcurrido el tiempo de cocción calculado según el peso, puedes pinchar el muslo y saldrán líquidos claros no rojos ni rosados, ese será el indicio de que el pavo de navidad está listo.
Retira del horno y deja a temperatura ambiente por unos 20 minutos con la finalidad de que los jugos ayudados por los vapores del calor saturen completamente la carne del pavo.