El cordero es una de las carnes más apreciadas durante la temporada de otoño e invierno; y aunque muchas veces se le considere como difícil de preparar, nada esta más alejado de la realidad. Cuando preparas un cordero al horno, puedes aprovechar su sabor al máximo; y además de disfrutarlo durante la comida o cena en la que será protagonista, tienes la oportunidad de guardar algunas porciones para prepararte luego el exquisito paquito que amaba Dalí.
Conoce la clave para tener un cordero al horno jugoso y sabroso para que aproveches todo su sabor al máximo.
2La edad del cordero: una de las claves para un resultado exquisito
Tal como sucede con la carne de res, a medida que el animal adquiere más edad, menos tierna será su carne. En el caso de los corderos, estos animales puedes sacrificarse a partir de los 25 días de nacidos, cuando aún se les denomina lechal, y se alimentan únicamente de leche materna.
A partir de los cuatro meses de edad, el cordero es conocido como pascual y en este punto su carne tendrá un sabor más fuerte, pero conservando todavía su ternura y jugosidad. Y en estos dos puntos de edad es cuando mejor será su carne. A medida que avanza el tiempo, la carne comenzará a tornarse de un sabor cada más fuerte y su textura será menos jugosa y tierna.