La firma textil deportiva Nike se anotó un beneficio neto de 1.337 millones de dólares (1.190 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado en noviembre, lo que equivale a un incremento del 7% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la empresa.
«Los sólidos resultados de Nike este trimestre proporcionan una prueba más de que nuestra estrategia está funcionando, ya que la ejecutamos en un entorno dinámico», dijo John Donahoe, presidente y consejero delegado de Nike.
Los ingresos netos de la multinacional en el trimestre aumentaron un 1% interanual, hasta 11.357 millones de dólares (10.106 millones de euros), a pesar de las dificultades de la cadena de suministro.
Las ventas de Nike en Norteamérica sumaron 4.477 millones de dólares (3.984 millones de euros), un 12% más, y en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África) un 6% más, hasta 3.142 millones de dólares (2.796 millones de euros).
De su lado, los ingresos de la compañía en China cayeron un 20% en el trimestre, hasta 1.844 millones de dólares (1.641 millones de euros) y un 8% en Asia Pacífico y Latinoamérica, hasta 1.347 millones de dólares (1.198 millones de euros).
A este respecto, Nike atribuyó la bajada de sus ingresos en China, Asia Pacífico y Latinoamérica a niveles más bajos de inventarios disponibles como resultado de los cierres de fábricas por la pandemia.
En los seis primeros meses de su año fiscal, Nike obtuvo un beneficio neto de 3.211 millones de dólares (2.857 millones de euros), un 16% más. Asimismo, la multinacional incrementó un 8% sus ventas, hasta 23.605 millones de dólares (21.006 millones de euros).
«A medida que capeamos los desafíos de suministro a corto plazo, nos concentramos en ejecutar nuestra estrategia para impulsar nuestras perspectivas financieras a largo plazo, destacó Matt Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Nike.