Un huevo frito es en definitiva una de las preparaciones más básicas de la cocina; y, aunque se crea que todo el mundo sabe freír un huevo, lo cierto es que hasta para hacerlo en el punto en que deseas comerlo, es necesario aplicar uno que otro truquillo.
Son varias las formas que hay para disfrutar de este proteico alimento cuando se prepara frito: con puntilla, sin puntilla o con una yema aguadita para mojar el pan, sea como sea estará genial, pero, ¿qué hay que hacer cuando se quiere disfrutar de una yema bien cocida?. Puedes estar tranquilo, pues hoy te diré lo que debes hacer y lo que por nada del mundo debes intentar para tener este rico resultado.
6Ni mucho, ni poco: la cantidad de aceite es importante
Cuando se fríe un huevo, es común observar como una gran cantidad de aceite es vertida en la sartén con la intención de evitar que este se pegue. Pues bien, nada más alejado de la realidad. Haciendo esto solo desperdicias aceite e inundas el huevo en grasa.
Para lograr un huevo frito perfecto, un par de cucharaditas de aceite bastarán. Claro esta, debes usar la cantidad proporcional al tamaño de la sartén y el número de huevos que vas a preparar.
Conoce el secreto de los grandes chefs para evitar que les salte el aceite mientras fríen un huevo.