La Guardia Civil incautó el pasado 2 de diciembre 123 animales domésticos a un hombre, en una finca de la localidad mallorquina de Sant Joan, y le investigó como presunto autor de delito de maltrato animal.
Según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa, a finales del mes de noviembre se recibía una denuncia en dependencias del Instituto Armado, en la que se denunciaba que un vecino del municipio de Sant Joan poseía gran cantidad de animales como perros y cabras domésticas, que se encontraban desatendidos al no recibir los cuidados básicos necesarios.
Tras la denuncia, se inició una investigación por parte de agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza de Guardia Civil (Seprona), en colaboración de la Policía Local de Sant Joan, que tras realizar numerosas gestiones y averiguaciones comprobaron la situación de dichos animales, verificando que éstos no disponían de las mínimas condiciones exigidas de bienestar animal.
Una vez comprobados los hechos denunciados, agentes del Seprona setrasladaron al lugar y con la colaboración de dos veterinarias de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como de varios técnicos del Centro de Protección de Animales Domésticos dependiente de la Fundació Natura Parc (Cepad), procedieron a intervenir todos los animales que poseía el hombre, quien los entregó voluntariamente colaborando en todo momento.
Por ello, el propietario de la finca donde se encontraban los animales, fue investigado por la Guardia Civil por un delito contra la protección de los animales que viven en el entorno humano, al que debido al estado de salud que presentaba, tuvo que ser asistido en el lugar por personal médico y trasladado posteriormente al hospital.
En total fueron intervenidos 61 perros, 37 palomas, una gallina y 24 cabras domésticas, que fueron trasladados al centro del Cepad para su debido cuidado y custodia.