La panna cotta es un postre Italiano de principios del siglo XX y surgió cuando la leche y sus derivados como la nata o la crema eran abundantes. Los orígenes de este divino postre lo retratan como una receta de aprovechamiento, ya que solía elaborarse con la nata sobrante de otras preparaciones.
Su nombre significa crema cocida y se caracteriza por ser de textura suave, dulce y aromática. Para darle un toque aromático y mágico adicional, a la panna cotta suele añadírsele diferentes ingredientes, que van desde ron, café, cáscaras de limón o canela y suele servirse bañada en una salsa de frutas o un cremoso chocolate. Para que te deleites con este dulce postre italiano, te contaré todo lo que necesitas saber para hacer la mejor panna cotta del mundo.
5Finaliza la cocción de este delicado y sencillo postre
Lleva la olla con la nata, leche y azúcar a fuego medio hasta que la mezcla rompa a hervir. En ese momento retírala del fuego e incorpora la gelatina hidratada con la leche que habías reservado. Este paso debes darlo con la mezcla aún caliente. Una vez añadida, remueve muy bien hasta disolver por completo la gelatina.
Una vez la mezcla esté homogénea y haya perdido calor, pásala por un colador para eliminar grumos. Luego bate la mezcla para que se airee y gane volumen.