La crecida del río Ebro está atravesando esta mañana el término municipal de Velilla de Ebro, donde por el momento no se han registrado afecciones importantes en el casco urbano, ha indicado la alcaldesa, Rosario Gómez, quien a las 13.00 horas asistirá, de forma telemática, a una reunión del CECOPI.
Hasta ahora la crecida ha alcanzado, como estaba previsto, la huerta, algunos caminos, el lavadero y algún edificio, pero la mota que la Unidad Militar de Emergencias (UME) instaló en 2015 continúa intacta. El Ayuntamiento ha cedido el Salón de Plenos de la Casa Consistorial para que los alumnos del CRA puedan trasladarse si fuera preciso, lo que hasta ahora no ha sido necesario, ya que el centro sigue abierto y «parece que el agua no va a entrar».
En cuanto a las comunicaciones, la vía de ferrocarril de media distancia está cortada, también la carretera que une Alforque con Velilla y la de Pina de Ebro, por lo que los vecinos de Velilla tienen que salir por Gelsa para llegar a la autopista A-2. Al estar cortado el puente de Pina no se puede transitar por la N-232 y para llegar a Velilla desde la capital aragonesa hay que ir por la N-II. «Las comunicaciones sí están complicadas», ha lamentado.
Gómez ha comentado que la UME se ha desplazado este miércoles al municipio «por si necesitábamos algo» y «van dando vuelta», pero al ser las afecciones diferentes a las de la riada anterior, la localidad no requiere «nada especial». El CECOPI se reúne dos veces al día y los alcaldes están informados, ha agregado.
La alcaldesa de Velilla de Ebro ha reivindicado que se limpie el cauce del Ebro y mantener el sistema de vida tradicional, advirtiendo de que si se acaba con la agricultura aumentará la despoblación, «ya muy acusada en la Ribera Baja».
«Tampoco sabemos de qué va el cambio climático» porque «el clima cambia siempre, no hay ningún periodo de la historia donde el clima no cambie», ha continuado la alcaldesa, quien se ha preguntado «hasta qué punto la acción del hombre incide en el cambio climático».
