Los meses de invierno no solo son propicios para disfrutar de los más potentes platos llenos de sabor; sino que también, se despiertan los deseos de los postres más tradicionales; esos elaborados para compartir durante las festividades. El turrón y el mazapán, aparecen como los favoritos de la temporada; y cómo no serlo, si desde tiempos remotos, el consumo de almendras combinadas con dulce precisamente por estas fechas, ha sido de lo más tradicional.
Tal como sucede con muchos de los postres más típicos de la región, el mazapán es muy sencillo de preparar y aunque su origen, aún sigue siendo objeto de debate, lo cierto es que se ha convertido en uno de los favoritos de grandes y chicos. Aprovecha lo fácil que es hacerlo, y deléitate junto a tus invitados con su dulce sabor.
3La denominación de origen: garantía de un buen mazapán
En España, el mazapán de Toledo está protegido por denominación de origen, lo cual garantiza su gran calidad. En esta región, un buen mazapán debe constar de una proporción mínima de almendras en partes iguales con relación a la de azúcar; y de hecho, lo más acertado, es que su composición sea mayoritariamente de este fruto seco.
No solo en Toledo se cuenta con la garantía de denominación de origen, pues, también en Alemania, el “Lúbecker Marzipan” cuenta con esta misma denominación desde 1996.