Las gambas al ajillo son un plato que está presente en multitud de mesas. Puede servirse como una cena para un día normal, pero también puede ser el entrante estrella de una comida de Navidad. Para que no te sea nada difícil realizarlo, Berasategui nos va a enseñar todos sus trucos.
Además, esta receta no necesita de muchos ingredientes y no va a robarte demasiado tiempo. Por lo que podrás centrarte en el plato principal. A continuación, te mostramos cómo hacer las gambas al ajillo, el sencillo entrante de Berasategui con mucho sabor.
3¿ES MEJOR COMPRARLAS FRESCAS O CONGELADAS?
En el supermercado puedes escoger entre comprar gambas frescas o congeladas. Normalmente estas últimas tienen un precio más bajo, pero tienes que mirar si no contienen aditivos que favorezcan su conservación. Varios estudios han alertado sobre el abuso de sulfitos en los mariscos congelados. Lo ideal sería que compraras las gambas frescas, ya que mantienen todos sus nutrientes intactos. Aunque las compres frescas, puedes congelarlas si no las vas a consumir en los próximos días. Después, solo tendrías que descongelarlas y cocinarlas del mismo modo que si estuvieran frescas.