La punta de la crecida extraordinaria del Ebro llega este martes al término municipal de Zaragoza, donde hasta el momento no se han registrado incidencias de gravedad. El trabajo realizado con antelación por los servicios municipales, señalizando, evacuando, balizando y actuando en los puntos sensibles de la ribera está haciendo posible que se minimicen los efectos de esta avenida.
Así lo ha comunicado el Ayuntamiento de la capital aragonesa en una nota de prensa, después de la reunión de coordinación, en la que han participado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la vicealcaldesa, Sara Fernández, además de otros miembros del Gobierno municipal y técnicos de las diferentes áreas participantes en el operativo.
En ella, se ha repasado todo el dispositivo puesto en marcha, así como las incidencias ocurridas a lo largo de la noche y primeras horas de la mañana.
Las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) apuntan a que el volumen de agua a su paso por Zaragoza podría llegar, finalmente, a los 2.050 o 2.100 metros cúbicos por segundo. Se trata, en todo caso, de estimaciones que, aunque quedan algo por debajo de las aportadas este lunes, deberán confirmarse durante la jornada.
Técnicos de la CHE han indicado que el nivel del río podrá mantenerse alto durante las siguientes 36 o 48 horas, con una altura del agua que podría quedarse por debajo de los seis metros. Se espera, con toda probabilidad, que el agua pueda alcanzar al tramo del Tercer Cinturón ubicado en la rotonda junto a la calle Alfonso Zapater, en Vadorrey.
La Policía Local está pendiente para, en caso necesario, desviar el tráfico en esa zona. Se recomienda a los conductores que busquen itinerarios alternativos para evitar posibles retenciones.
ATENCIÓN A LAS PERSONAS
Una vez señalizados y controlados los puntos que, por la experiencia de crecidas anteriores, se consideran más sensibles, ahora la principal intervención se centra en la atención a las personas que pudiera verse afectadas por la subida del nivel del río.
Por ahora, los servicios sociales solo han tenido que alojar a una familia del entorno de Movera cuya casa, aislada y en zona inundable, fue desalojada este lunes. No obstante, se sigue en contacto con todas aquellas personas que pudiera necesitar apoyo municipal en este ámbito.
Por otro lado, se sigue insistiendo en advertir a la población de que es imprescindible respetar la señalización y los balizamientos, y no adentrarse en caminos o carreteras que estén cortados.
Este martes, ha sido necesario rescatar dos personas que se han adentrado en el camino de Monzalbarba con una furgoneta con la excusa de ir a buscar unos perros o unas pertenencias a una torre.
El nivel del agua ha hecho que el vehículo quedara averiado en medio de una zona ya inundada y los buceadores de Bomberos han tenido que ir a rescatarlos, poniendo así en riesgo no sólo su vida, sino la de quienes han ido a sacarles de allí, han apuntado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.