La crecida decrece en el alto Ebro pero aumenta en el curso medio

La crecida extraordinaria del río Ebro, a consecuencia de las abundantes y persistentes precipitaciones de los últimos días por el temporal Barra desciende este sábado en el curso alto del río, mientras que aumenta en el curso medio donde se encuentra Castejón (Navarra), que alcanzará su valor máximo durante la próxima noche y madrugada y se mantendrá al menos un día más.

Así lo explica la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Luisa Moreno, que ha señalado que la crecida extraordinaria del río comienza a descender «claramente» en la zona de Miranda de Ebro (Burgos), mientras que las afecciones en el río Zadorra en Vitoria aún se van a mantener altas y en Logroño, que aún acumula aportes de agua, ya «comienza a mejorar la situación».

En concreto, Moreno ha explicado que en la cuenca alta del Ebro se han registrado valores «máximos» en los principales afluentes. Este viernes se alcanzó el máximo en Miranda de Ebro (Burgos), con valores en torno a 950 metros cúbicos por segundo, por lo que confirma que la crecida está «claramente» descendente en ese tramo del Ebro.

Además, indica que la crecida en la margen izquierda los afluentes de País Vasco, que en la zona de Vitoria ha sido «muy notable» las afecciones por la crecida en el río Zadorra, y en esa zona se mantendrán «altos» los aforos», con más de 150 metros cúbicos por segundo durante al menos este sábado.

«Finalizaremos con esta crecida, esperamos, durante el día de mañana o pasado porque todavía existen altas aportaciones naturales porque aún continúa la precipitación», ha pronosticado.

Asimismo, en el eje del Ebro aguas abajo de Logroño, ciudad donde la crecida sigue «estabilizada» y se desplaza hacia Mendavia (Navarra). En Logroño ya se ha producido el máximo, y este sábado por la mañana se han medido valores de unos 1.400 metros cúbicos por segundo. Ahora el máximo está en la zona de Mendavia, que es donde hay «una mayor complejidad ahora» para la observación de caudales, por la confluencia del río Arga con el río Aragón en su desembocadura en el Ebro.

Ahí precisamente, el Arga está estabilizando los valores de caudales máximos, en torno a unos 1.000 metros cúbicos por segundo mientras el río Aragón ha registrado este sábado por la mañana su máximo, con unos valores de unos 900 metros cúbicos por segundo y ya está también «claramente descendente», con caudales en torno a los 600 metros cúbicos por segundo en esta zona.

En ese aspecto, Moreno indica que la complejidad está ahora en la confluencia tanto del Aragón con el Arga, que ambos tienen caudales «muy altos» que interfieren entre sí y provocan que haya una extensa zona de anegamiento, de embalsamiento, de los caudales, que están dificultando su avance hacia la zona de confluencia con el Ebro, que se mide en Castejón.

EL MÁXIMO LLEGARÁ LA PRÓXIMA MADRUGADA EN CASTEJÓN

Así, ha precisado que en Castejón afluirán los caudales máximos en este momento, los de la zona de Mendavia, que están en torno a unos 1.400 metros cúbicos por segundo. En las próximas horas confluirán además con el caudal aportado por el Ega, como otro gran afluente, y la suma del Arga más el Aragón. En estos momentos el Ebro en Castejón, que está aguas abajo de estos afluentes tienen un caudal de 2.300 metros cúbicos por segundo y se espera llegar a un valor máximo de 2.500 a 3.000 metros cúbico pro segundo durante la madrugada del próximo domingo.

Precisamente, esta «horquilla de incertidumbre» se debe a la gran interferencia de afluentes tan altos del procedentes del Arga, Aragón y del propio Ebro. Esto provocará, según prevé una «gran zona» de inundación, de embalsamiento de los caudales que pueden hacer disminuir este máximo observado en Castejón, pero que durará más tiempo.

El máximo en Castejón «no será un hecho de pocas horas» sino que básicamente durarán todo el domingo. En la tarde de este sábado los caudales ya superan los 2.300 metros cúbicos por segundo.

En cuanto a Zaragoza, la evolución de la crecida alcanzará sus valores máximos, comprendidos entre 2.000 y 2.500 metros cúbicos por segundo durante la noche del martes al miércoles y como en Castejón la crecida llegará «bastante plana», ya que entonces estará estabilizado en valores máximos de caudal durante «prácticamente un día o más».

APORTACIÓN A EMBALSES

Por otro lado, ha indicado que la contribución de estas aportaciones hídricas a los embalses en este episodio, han dejado en los de Yesa e Itoiz unas entradas superiores a los 700 metros cúbicos por segundo y apenas han dejado caudales, salvo el ecológico, de salida.

Esto significa, según la jefa de hidrología de la Confederación Hidrográfica, que el aporte de agua en el eje del Ebro está en caudales superiores a unos 2.000 metros cúbicos por segundo que, en todo caso son unos 1.000 metros cúbicos por segundo «inferiores» a lo que «naturalmente» habría sido la aportación» del Aragón, que es el afluente que se controla con los embalses de Yesa e Itoiz aguas abajo.

Por último, en cuanto al tramo bajo y final del río Ebro, Moreno afirma que también se está gestionando la avenida gracias al embalse de Mequinenza, que tiene un salida de 1.500 metros cúbicos por segundo, que se han estabilizado desde ayer en estos valores y seguirán varios días para hueco «suficiente» en el embalse para la laminación del agua de esta crecida para que no provoque afecciones en este tramo final del río.