Después de una deliciosa comida, todos en la mesa suelen esperar con ansias el momento de recibir el rico postre que terminará de cerrar con broche de oro la celebración. Por lo general, en la cena de Navidad, las expectativas crecen, y el dulce secreto para dar el gusto al paladar, se convierte en todo un acontecimiento. Te invito a deleitar a todos con un dulce mousse de café. Una propuesta dulce y sencilla que te encantará.
El nombre de mousse, viene del francés, y este hace alarde precisamente de la textura ultraligera y esponjosa de este; que si bien, puede disfrutarse tanto dulce como en elaboraciones saladas, es como postre que definitivamente se luce.
6Monta perfectamente la nata
Una vez tengas lista la crema de yemas con café, monta la nata. Recuerda utilizar una con un porcentaje de grasa superior al 35% y que todos los implementos estén bien fríos. Conoce todos los trucos para montar la nata de manera perfecta.
Agrega 175 ml de nata líquida fría en un bol y con ayuda de un batidor eléctrico, bátela hasta obtener la consistencia de mousse. En este punto, verifica que tan dulce esta la mezcla y en caso de quererlo más dulce agrega azúcar al gusto.