Todos conocemos en mayor o menor medida los beneficios que puede aportarnos el aceite de oliva, y sobre todo lo buenísimo que queda todo él, pero sus enormes posibilidades son algo que nunca nos deja de sorprender.
En esta ocasión vamos a ver tres deliciosas cenas en las que este ingrediente conocido también como “oro líquido” tiene un gran protagonismo.
Prepara cenas deliciosas y ligeras con tu aceite de oliva
Vamos ya con estas riquísimas ideas para la cena:
Salpicón de marisco
Aunque es un plato típicamente veraniego, no hay nada que impida prepararlo en cualquier momento del año.
Ingredientes (cantidades para dos comensales)
- Seis gambas cocidas
- Una pata de pulpo cocida
- Un pimiento rojo y otro verde
- Vinagre (unas tres cucharadas soperas)
- Una pizca de sal
- Una cucharadita (cuchara de postre) de pimentón (dulce o picante)
- Tres palitos de cangrejo
- Aceite de oliva virgen extra (un chorro)
- Un trozo de cebolla (lo más tierna posible)
Elaboración
- Pica los pimientos y la cebolla en trozos muy pequeños.
- Corta en trozos del mismo tamaño los palitos de cangrejo y el pulpo.
- Pela las gambas. Córtalas o déjalas enteras, como prefieras.
- Ahora vamos a hacer una vinagreta juntando el aceite, el pimentón y el chorro de vinagre. Fusiona todo bien hasta que veas que ha quedado perfectamente integrado.
- Añade sal al salpicón.
- Baña todo con la vinagreta.
Listo. Ya tienes tu salpicón. Procura servirlo lo más frío posible para disfrutarlo en todo su esplendor.
Ensalada de aguacate
La fusión del aguacate con el bonito y el tomate es deliciosa, y más si además le agregamos un buen aliño como el que vamos a preparar para complementarla.
Ingredientes (cantidades para unos cuatro comensales)
- Una lata de ventresca de bonito
- Un tomate
- Un aguacate
- Brotes de maíz, sésamo y mostaza
- Mostaza (una cucharada)
- Frambuesas
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre blanco
- Sal y pimienta
- Ralladura de lima
- Jengibre (seco)
- Miel (un chorrito)
Elaboración
- Limpia el aguacate. Pártelo por la mitad, quítale el hueso y sácale la carne.
- Corta la carne que has sacado del aguacate en dados de tamaño mediano.
- Reserva la piel del aguacate (nos servirá de recipiente al final).
- Echa el aguacate troceado en un bol grande.
- Pela el tomate, pártelo por la mitad y quítale el tallo.
- Córtalo en dados (del mismo tamaño que lo has hecho con el aguacate).
- Agrega los trozos de tomate al bol que contiene el aguacate.
Vamos con la vinagreta:
- Quítale la piel a un trocito de jengibre fresco y rállalo en un frasco que después pueda taparse.
- Echa un trozo de ralladura de piel de lima (quita antes la parte blanca para que no amargue).
- Echa una cucharada y media de miel, otra bien abundante de mostaza, un chorro de aceite de oliva, sal, vinagre y las dos frambuesas (troceadas en cuatro).
- Cierra el frasco con la mezcla y agita muy bien.
- Añade ahora esta mezcla al bol que contiene los trozos de tomate y aguacate.
- Integra todo a conciencia ayudándote con dos cucharas.
- Rellena los recipientes de aguacate que has reservado previamente con la mezcla.
- Tapa con unas láminas de ventresca por encima.
- Finalmente, agrega los brotes de maíz, mostaza y sésamo.
Y ya la tienes. El resultado es una saludable ensalada con una presentación muy especial.
Leche frita
Nada como un buen postre para cerrar una buena cena con broche de oro. Vamos a ver uno que, al igual que nuestros anteriores platos, también incluye al aceite de oliva entre sus ingredientes.
Eso sí, ten en cuenta que tendrás que hacerlo con cierta antelación, pues necesita tres horas de nevera como mínimo.
Ingredientes (cantidades para unas cuatro personas)
- 50 gramos de maicena o harina para repostería
- 80 gramos de azúcar
- Medio litro de leche
- Media cucharadita de esencia de vainilla
- La piel de un limón
- Una rama de canela
- Aceite de oliva virgen extra
Para hacer el rebozado:
- Harina de repostería
- Un huevo
- Canela en polvo (una cucharadita)
- Un par de cucharadas de azúcar
Elaboración
- Calienta la mitad de la leche con una rama de canela y la cáscara de limón en una cazuela.
- Déjalo durante unos 10 o 15 minutos para que se aromatice convenientemente.
- Cuela el contenido (para eliminar la rama de canela y la cáscara de limón).
- Vuelve a ponerlo a fuego lento.
- Mientras disuelve en un recipiente la maicena (o la harina) en la otra mitad de la leche.
- Cuando esté bien disuelta, agrega esta leche a la aromatizada que hay en la cazuela. Deja que se caliente.
- Cuando veas que todo esté espeso, retira la cazuela del fuego y añade su contenido a otro recipiente.
- Tapa con papel transparente y deja que se enfríe.
- Cuando veas que está frío, mételo en la nevera durante al menos tres horas. Esto hará que esté realmente consistente.
- Una vez pasado este tiempo, divide la masa (asegúrate de que esté firme) en cuadraditos.
- Pásala ahora por la harina o la maicena. También por el huevo batido.
- Fríela en una sartén con aceite de oliva virgen.
- Deja que repose sobre papel transparente.
- Pásalo por la canela en polvo y el azúcar.
Ya está preparado este delicioso postre. Una buena forma de servirlo es decorado con unas guindas y una ramita de canela. Puedes tomarlo frío o caliente, eso queda a tu elección.
Lo cierto es que se hace la boca agua con solo leer la elaboración de estas recetas a las que el aceite de oliva les da un magnífico toque final.
Como habrás visto, además son muy sencillas y rápidas de hacer. Esperamos haberte ayudado a descubrir nuevas alternativas que añadir a tu recetario.