Lo del Atlético de Madrid que comanda Diego Simeone es una autentica montaña rusa esta campaña. Cuando inició la temporada el conjunto rojiblanco era uno de los que figuraba como amplió favorito para llevarse el título de LaLiga Santander, en su caso una vez más; sin contar que con sus contrataciones había despertado la ilusión de toda la fanaticada colchonera, por lo que se contaba como uno de los clubes capaz de pelear en todos los frentes con posibilidades. Desde hace tiempo que el Atlético ya no es ese equipo que anima los torneos y si puede gana algún trofeo; con su Liga de la temporada pasada se ha erigido como uno de los equipos que pueden batallar por todos los títulos.
Esa sensación se debe no solo a ese título de Liga o al hecho de que para esta campaña armaron una de las plantillas más potentes que han podido hacer los últimos años; además de eso porque tienen a un Simeone que los ha impulsado partido a partido a las máximas victorias. Sin duda ya ha entrado a la historia como el mejor técnico del Atlético de Madrid al que solo el título de la Champions League le ha sido esquivo, si bien ha llegado a dos finales; pero la cosa es que tras 10 años los primeros síntomas de cansancio comienzan a aparecer en una afición que ve como este curso no va tal y como se esperaba.
1Los malos resultados persiguen al Atlético
Antes de este triunfo balsámico ante el Porto, el Atlético de Madrid estaba en su forma más baja; esto debido a que venía de una dolorosa derrota ante el Mallorca. La irregularidad parece ser el sello de identidad de este equipo de Simeone, así que antes de eso mezcló algunas victorias con derrotas o empates que los ha puesto en una posición complicada en Liga y casi los echa de la Champions League. Esos malos resultados ante Liverpool, Valencia y AC Milan, que se unen al del conjunto balear, son los que tienen trastabillando a este equipo.