Cierto es que el Real Madrid está pasando por un momento realmente muy bueno. Claro que sus juegos no terminan de transmitir la seguridad y regularidad que se requiere para ponerlo en la cima junto a Liverpool, Manchester City y Bayern Múnich; pero lo cierto es que sin esto domina con más holgura que ellos en sus respectivas ligas, pues le saca ocho puntos al segundo lugar (Sevilla), y también consiguió pasar como primero de su grupo en Champions League. Todo luce fabuloso para el cuadro de Carlo Ancelotti; sin embargo, hay algo que puede enturbiar las cosas si el italiano no toma medidas al respecto y no es otra cosa que llegar con un equipo cansado y al borde de las lesiones al tramo final de la temporada.
La poca confianza que tiene Ancelotti en varios jugadores del Real Madrid ha hecho que solo cuente con 16 de sus 25 futbolistas en la plantilla; es decir, hay nueve jugadores que son casi invisibles para el estratega merengue. La cuestión es que puede que uno de los que se encuentra en ese grupo de los renegados salga y pueda demostrar que es muy válido para estar en el conjunto blanco. Aunque hay algunos que ya sin importar lo que hagan parecen condenados a marcharse (Isco, Marcelo…) y otros a los que las lesiones están condenando a irse (Bale, Dani Ceballos…), el caso de Luka Jovic puede convertirse en uno de recuperación tal, que entraría a los libros de historia.
2Nunca convenció luego de su llegada
Luego de que el Real Madrid pagara al Eintracht Frankfurt 60 millones de euros para hacerse con los servicios de Jovic, se instaló sobre el serbio una pesada mochila que tal vez no pudo llevar en estas tres campañas que lleva en el equipo blanco. Con solo dos goles en todo ese tiempo realmente eran números muy pobres y una decepción total por haber pagado tanto por un delantero que no había dado la talla; eso sin contar que cada vez que saltaba al campo lo hacía con una desgana y tan falto de nivel que nunca dio esperanzas de renacer. La cosa es que tal vez un partido exacto, más minutos en el campo para entrar en calor y un poco más de confianza han hecho la diferencia.