Llego la navidad y con ella el momento de decorar nuestro hogar y degustar las típicas recetas de estas festividades. Cuando de postres emblemáticos de esta época se trata, nada más navideño que los tradicionales turrones y las deliciosas galletas de jengibre, las cuales siendo originarias del Norte de Europa y fuertemente comercializadas en los Estados Unidos, son las preferidas de los niños.
Las galletas de jengibre a pesar de ser parte de un recetario muy antiguo, se popularizaron a través de películas navideñas y aunque se pueden comer en cualquier época del año, son definitivamente un símbolo de la Navidad. Estas galletas son fáciles de preparar y los ingredientes son muy accesibles; así que anímate a prepararlas y a disfrutarlas con el sabor y amor de lo hecho en casa.
1Curiosidades sobre las galletas de jengibre
Las galletas de jengibre son muy antiguas; por lo tanto, son muchos los datos curiosos durante su evolución; aún se desconoce a ciencia cierta su origen, pero, ¿sabías que fueron traídas a Europa por el monje Gregory de Nicopolis en el año 992? Sí, así de antiguas son.
En sus inicios cuando las preparaban los monjes no eran galletas, eran pan de jengibre; y entre sus ingredientes se encontraban la melaza, el agua de rosas, jengibre y cardamomo. La primera vez que se les dio forma humana fue durante el reinado de Isabel I de Inglaterra. Esta reina, tenía la costumbre de regalar galletas de jengibre con su imagen.
En Inglaterra se convirtió en tradición entre las mujeres jóvenes, comer hombres de jengibre para encontrar marido. Y durante la época Victoriana se comenzaron a usar para decorar los árboles de navidad.
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