A pesar de ser una gran ciudad con más de 3,5 millones de habitantes, Madrid conserva su esencia de una forma muy especial. Todavía podemos ver a los pequeños negocios sobreviviendo a pesar de las grandes cadenas, personas mayores sentadas en las plazas pasando el tiempo o personas vestidas con el tradicional traje de chulapo ¡Y cómo olvidar el convento de los mejores dulces!
4Tradición centenaria
Existe una tradición centenaria de elaboración de repostería en los conventos españoles. De hecho, muchos dulces tradicionales españoles tienen sus raíces en los conventos. Una hermosa tradición influyó en las actividades de las monjas.
En el pasado, las novias de los pueblos pequeños donaban huevos a los conventos para que no lloviera el día de su boda. Esto provocó que las monjas tuvieran una enorme cantidad de huevos, y empezaron a hacer dulces para aprovecharlos al máximo. En cualquier caso, dicen que el secreto de estos dulces está en el cariño y el cariño de las monjas.