Los fríos vientos traen a la mesa los más ricos platos preparados en el horno; los cuales, llenos de sabor, aroma y calor hogareño, evocan los más agradables momentos que se comparten en familia. Desde que el boniato llegó a Europa procedente de América, se ha convertido en uno de los ingredientes principales a la hora de preparar un rico pastel dulce o salado; y en combinación con la patata, este tubérculo resulta delicioso, pues se combinan sus texturas y sabores.
La receta que hoy te traigo, va precisamente de la mano de este tubérculo peruano, el cual al ser tan adaptable, ha llegado a darse a conocer en una gran cantidad de países en todo el mundo. Prepara un rico pastel de boniato y patata y abre tus gustos al placer de los sabores dulces y naturales en preparaciones saladas.
1Patata y boniato: dos tubérculos parecidos, pero que no saben igual
Son muchos los años que han pasado desde que la patata y el boniato llegaron a tierras europeas procedentes de América. Gracias al intercambio cultural y gastronómico, se ha llegado a la preparación de platillos que han llegado a convertirse en emblema de las más arraigadas tradiciones.
Aunque los boniatos y patatas puedan parecerse a simple vista, entre ambos tubérculos existen algunas diferencias. La estructura de la patata es más suave y su sabor más neutro; mientras que, con un atractivo color, una consistencia más compacta y un sabor más dulzón, el boniato se ha dado a conocer como el rey de los tubérculos dulces.
