Ricas en colágeno, en sabor y tradicionales en todos los hogares, las manitas de cerdo enamoran por su sabor, consistencia e insuperable textura. Hay un placer presente al momento de disfrutar un platillo con tan noble ingrediente y bien sea con la receta de la abuela, o con la que te voy a presentar hoy, a la vizcaína; lo cierto es que con las manitas de cerdo bien servidas en la mesa, solo se puede triunfar.
4Comienza por los pimientos
Tal como te he comentado hace algunas líneas, el color rojo tentador de la salsa vizcaína se debe a los pimientos hidratados. Por esta razón, debes comenzar precisamente con ellos un proceso para hidratarlos de manera perfecta.
Límpialos muy bien y retírales las semillitas para luego introducirlos en un envase con agua que esté templada. La intención es lograr que se hidraten muy bien, así que déjalos hasta que lo logres. Mientras tanto, ve avanzando con los otros pasos de la receta.