Un equipo arqueológico de la Sociedad Aranzadi, con el apoyo del Instituto de la Memoria Gogora y del Ayuntamiento de Bilbao, ha iniciado este sábado los trabajos para recuperar los restos de las víctimas mortales de la Guerra Civil que se encuentran enterradas en el cementerio de Begoña, en Bilbao.
El espacio está clausurado desde 2003 y, en la actualidad, el Ayuntamiento de Bilbao está procediendo a la exhumación de todos los restos con el fin de convertirlo en un parque público.
Según la documentación extraída de los Registros Civiles, libros parroquiales, y los registros del propio espacio, ascienden a 60 las víctimas de la guerra allí inhumadas. Se trataría de gudaris y milicianos, así como de también víctimas civiles, muertas en bombardeos.
Entre ellos, hay casos de víctimas cuyas familias desconocen el lugar y la fecha de sus fallecimientos, por lo que el Gobierno Vasco ha realizado un llamamiento para que las familias que desconozcan el paradero de sus allegados fallecidos en la Guerra se pongan en contacto con Gogora.
En la primera fase de recuperación, los trabajos han arrancado en una de las dos zonas o áreas en el que, según la documentación disponible, existen enterramientos de víctimas de la Guerra Civil.
Hasta el lugar han acudido este sábado, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, así como el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto con familiares de víctimas.
También se han acercado al cementerio el viceconsejero de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz, así como la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, Aintzane Ezenarro, y el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, junto a Paco Etxeberria y Lourdes Herrasti, integrantes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
La consejera Beatriz Artolazabal ha reafirmado el compromiso del Gobierno Vasco con la memoria histórica para tratar de recuperar el mayor número de personas desaparecidas durante la Guerra Civil. «Seguiremos intentado esclarecer la verdad para que todas las familias puedan cerrar su duelo definitivamente y restituir la memoria de aquellos que lucharon por la democracia de Euskadi», ha afirmado.
En este sentido, ha valorado el trabajo interinstitucional desarrollado y ha defendido que actos como éste deben «sensibilizar más a la sociedad vasca» para que los familiares de la víctimas que no sepan dónde éstas se encuentran enterrados se pongan en contacto con Gogora.
RECUPERAR PARTE DE LA MEMORIA
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, se ha referido al proyecto Begoñako Argia, desarrollado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y financiado por el Ayuntamiento de Bilbao, que abarca desde la investigación y divulgación hasta la formación científica en materia de memoria histórica.
«Es un proyecto enormemente interesante. Personas enterradas desde 1813, familias que han estado durante tiempo buscando a sus seres queridos y gracias a este proyecto vamos a poder recuperar parte de la memoria», ha valorado.
El regidor ha agradecido además «el trabajo científico» que Aranzadi está desarrollando en el proceso de exhumación, y al Gobierno vasco y a Gogora, por una labor imprescindible para la reparación y memoria de «personas que lucharon por la democracia y que deben ser un espejo en el que mirarnos».