Por supuesto, puedes utilizar cremas antiarrugas. Pero la naturaleza también tiene algunas armas realmente maravillosas para reducir las arrugas que mantienen tu piel joven y tersa.
7Limón
Nuestras abuelas ya sabían que los limones mantienen la piel firme. El ácido cítrico muda la piel y estimula la regeneración.
El simple remedio casero de la abuela, es decir, simplemente frotar la piel con una rodaja de limón, no debe usar más de dos veces por semana, porque el ácido cítrico seca la piel.
Una mascarilla hecha con jugo de limón, yema de huevo y aceite de almendras o coco es más suave. Gracias al aceite, la mascarilla incluso contiene un segundo agente antiarrugas natural.