Por supuesto, puedes utilizar cremas antiarrugas. Pero la naturaleza también tiene algunas armas realmente maravillosas para reducir las arrugas que mantienen tu piel joven y tersa.
3Almendras
Fibra, vitamina E, ácido oleico, ácido fólico, calcio y zinc: todo esto se puede encontrar en las almendras. Esta sensacional combinación de nutrientes ralentiza el proceso de envejecimiento de la piel y retrasa así la aparición de arrugas. Pero las almendras no solo te hacen bella por dentro.
Una mascarilla facial de almendras no solo ayuda contra las arrugas, sino que también hace que desaparezcan las ojeras. Para ello, mezcla unas almendras molidas con agua tibia o leche y un poco de miel para formar una pasta espesa que dejas sobre la piel durante 15 minutos.
El envejecimiento de la piel también se puede retrasar masajeando suavemente con aceite de almendras.