Cuando de marisco se trata, hay una buena variedad para escoger, pues todos son sumamente ricos y con ellos se pueden preparar platos sorprendentes. Uno de ellos es la cigala que con su divino sabor y su carne tierna, seduce a todo aquel que la prueba. Comerla es todo un placer y prepararla no tiene por qué ser algo complicado. Conoce cómo debes pelarla para que la disfrutes por completo en navidad y prepárate para darte todo un banquete disfrutándola al máximo.
3Sabrosas y nutritivas: el poder de una cigala
El sabor refinado y dulce de la cigala se asemeja al de la langosta. Sin embargo, esta es más accesible con respecto al precio. Su divino sabor hace que sea posible disfrutarla de múltiples formas, en cocción a la plancha, y en una receta de pollo como en la receta de Jordi Cruz, se puede disfrutar muy bien, mientras que en relación con bebidas para acompañarla, queda perfecta con cualquier clase de vino.
Aparte de su sabor, la cigala también aporta una buena cantidad de nutrientes; sobre todo minerales como el potasio, calcio, magnesio, potasio y selenio. Y vitaminas: E y B12 que se encuentran presentes en los ejemplares de color más vivo y rosado.