La vetana ofrecida por internet ha permitido a casi el total de las empresas promocionar sus productos a través de este medio de alcance mundial. Desde las herramientas más convencionales como unos simples tornillos hasta piezas electrónicas de diseño avanzado, el mercado dispuesto por la red permite a sus usuarios hacerse con todo lo que necesita con tan sólo un clic. Incluso aquellos sectores cuyos productos se creían no aptos para su oferta en internet han buscado el modo de no dejar pasar un escaparate semejante. Uno de los casos más sorprendentes ha sido el del comercio de alimentos online, que, lejos de ser visto como una apuesta arriesgada, ha contado con una caluroso recibimiento por parte de los cibercompradores. En efecto, el mercadeo de productos alimentarios online progresa al alza.
En la puerta de casa
Uno de los principales motivos por los que la acogida de este mercado ha sido tan satisfactoria es la congestión del tiempo, que a veces impide a los clientes disponer de un tiempo dedicado especialmente a hacer la compra. Sabedores de este nuevo handicap del mundo moderno, los supermercados han decidido ir a sus clientes para paliar el efecto de que los clientes no pueda ir hasta ellos. En esta dirección, la gran mayoría de empresas dedicadas al sector de la alimentación dispone de compra online y reparto a domicilio. Las páginas web han evolucionado para satisfacer la demanda de los cibercompradores casi con las mismas garantías que proporciona la adquisición presencial. Apenas en un golpe de vista, el cliente puede visitar la interfaz al completo e ir añadiendo su compra a la cesta virtual hasta completarla. Datos de pago, programación de fecha y hora y listo. No es de extrañar que la sencillez y comodidad del proceso atraigan cada vez a más usuarios en potencia.
Listo para comer
También en el ámbito de la venta digital de productos alimentarios se debe mencionar la creciente industria de la comida para llevar, conocido en el sector como take away. En mitad de esta tormenta cibernáutica, tampoco los bares, lugares tradicionalmente dedicados al servicio presencial, han querido desperdiciar la oportunidad de aumentar su número de consumidores. Y es que la posibilidad de obtener beneficios sin montar un servicio completo en mesa ha llamado la atención de los hosteleros. Tanto es así que el número de empresas dedicadas a la distribución de estos productos ha crecido exponencialmente en la última década. A la inversa, los consumidores han visto en el desarrollo de esta práctica la ocasión de disfrutar de su comida favorita en casa. En esta ocasión, la técnica delivery (reparto a domicilio) ha sido la gran benefactora de quien desea un plato salido de la cocina y directo al sofá.
También la industria de las hamburguesas
Increíblemente, las dos grandes empresas especilizadas en el comercio de comida rápida en el mundo han sido reticentes de la venta online y el delivery hasta muy recientemente. En efecto, McDonald y Burger King centraban la oferta de su hamburguesa en el servicio en el restaurante y la recogida en automóvil, pero el auge indiscriminado de las demandas en la red ha convencido a estos dos gigantes de implantar un servicio de venta online.
Aunque esto no es todo, también la oferta de carne fresca o procesada ha llegado a internet, cada vez resulta más fácil comprar una hamburguesa fresca online. Pudiendo encontrar gran cantidad de alternativas. Pudiendo comprar en la carnicería del barrio vía telefónica o por redes sociales, hasta marcas productoras de productos cárnicos con tienda online para el público minorista.
La burger preferida en un clic
A través de aplicaciones como Just Eat, Glovo o Uber Eat entre otras muchas y conocidas, ambas compañías ofrecen a sus clientes la posibilidad de disfrutar de su hamburguesa de siempre con tan sólo un clic del móvil, evitando a los consumidores la incomodidad de las largas colas motivadas por la alta demanda de sus productos. Además, el éxito rotundo de este nuevo servicio ha servido a las franquicias para establecer estrategias de venta actualizadas. Así, a través de la plataforma online, el cliente dispone de ofertas exclusivas para ese formato de pedido, lo que incentiva a los consumidores a servirse de él.
El incentivo del Covid-19
Uno de los motivos por los que muchos de los negocios de hostelería han lanzado sus productos a la venta online ha sido la incapacidad de atender al cliente de manera presencial. Durante los meses de confinamiento más restringidos, la posibilidad de acercarse hasta el local se ha visto imposibilitada, por lo que el delivery ha convertido en el salvavidas de estos establecimientos a la hora de continuar con sus ventas. A este respecto, no han sido pocos los negocios hosteleros que han comprobado la rentabilidad de este formato, ya que aunque las ganancias puedan caer en un porcentaje significativo, la reducción sensible de gastos compensa las cuentas. Así, la capacidad ofrecida por las posibilidades casi infinitas de la venta online ha revolucionado la hostelería, que ha visto nacer en su seno un nuevo brazo de servicio basado única y exclusivamente en la comida para llevar y el reparto a domicilio.