Los días pasan y cada vez es más evidente que le queda muy poco tiempo a Isco Alarcón dentro del Real Madrid. Ahora mismo el equipo marcha bien en la tabla de posiciones, tanto en LaLiga Santander como en la Champions League; porque si bien es cierto que ha presentado algunas irregularidades en su juego, los resultados se le están dando y ahora puede tratar de resolver esos asuntos con la garantía y el buen ánimo que le otorgan los puntos ganados. La cosa es que en todo eso parece que el malagueño no pinta absolutamente nada.
Carlo Ancelotti ha encontrado su once titular y algunos cuantos suplentes de su confianza con los que cuenta; pero entre esos pocos que tienen su confianza no se encuentra un Isco que en la primera etapa del italiano en el Madrid era uno de sus hombres importantes. De ser uno de los pilares a estar en el banquillo partido tras partido parece haber un trecho enorme, el problema es que el andaluz se lo ha ganado con su bajo nivel de juego y ahora mismo con ciertas actitudes que han molestado al cuerpo técnico y que lo hacen pagar muy caro por su falta de respeto.
4Ancelotti trató de apagar el incendio
Ya para el siguiente partido del Real Madrid, ante el Sheriiff en Champions League, uno de los temas que salió a relucir en la rueda de prensa previa fue sobre ese desplante de Isco; pero el italiano fue muy claro al decir: «No tengo que hablar con él. Le tengo mucho cariño y no creo que sea un gran problema. Mi asistente le dice que caliente un poco más y el dice que estaba caliente. Entró al campo y ya está. No hay más. No hay que meter un lío en esto. Es profesional, es serio. Está enfadado porque no juega. Pero nunca me ha faltado el respeto y yo tampoco a él. Y nunca pasará. Porque la relación que tenemos no es solo profesional. Hemos pasado mucho tiempo juntos y nos respetamos». Con eso trató de apagar el incendio, aunque no parece que funcionara.