Los días pasan y cada vez es más evidente que le queda muy poco tiempo a Isco Alarcón dentro del Real Madrid. Ahora mismo el equipo marcha bien en la tabla de posiciones, tanto en LaLiga Santander como en la Champions League; porque si bien es cierto que ha presentado algunas irregularidades en su juego, los resultados se le están dando y ahora puede tratar de resolver esos asuntos con la garantía y el buen ánimo que le otorgan los puntos ganados. La cosa es que en todo eso parece que el malagueño no pinta absolutamente nada.
Carlo Ancelotti ha encontrado su once titular y algunos cuantos suplentes de su confianza con los que cuenta; pero entre esos pocos que tienen su confianza no se encuentra un Isco que en la primera etapa del italiano en el Madrid era uno de sus hombres importantes. De ser uno de los pilares a estar en el banquillo partido tras partido parece haber un trecho enorme, el problema es que el andaluz se lo ha ganado con su bajo nivel de juego y ahora mismo con ciertas actitudes que han molestado al cuerpo técnico y que lo hacen pagar muy caro por su falta de respeto.
3Negarse a calentar ahora lo condena
Frente al Granada, el equipo blanco estaba ganando de forma cómoda, con marcador de 1-4, y por eso Ancelotti decidió que era momento de hacer algunos cambios para refrescar al equipo con los jugadores que estaban calentando en al banda. De esta forma llamó a Camavinga y a Jovic para que ambos ingresaran al minuto 79; el problema fue que Isco estaba calentando con ellos y también se acercó al banquillo, pero con él no iba a ingresar aún, el asistente técnico de Ancelotti, Davide Ancelotti, le pidió que siguiera calentando un poco más y allí fue cuando el malagueño se negó. Para evitar males mayores y habladurías, cosa que no pasó, el entrenador merengue llamó también al andaluz e ingresó junto al resto de sus compañeros.