Después de una separación o divorcio con hijos en común, la custodia compartida es una de las medidas de convivencia que pueden generar mayor bienestar para los menores que se encuentran en medio de esta incómoda situación.
Para encaminar este u otro proceso legal que requiera de la gestión de abogados especializados, existe una plataforma de ubicación geolocalizada llamada LexGoapp. Esta permite encontrar a profesionales de las leyes cerca del área de residencia y recibir dos presupuestos de abogados que estén interesados en la consulta que se realiza previamente, sin ningún coste. Puede escogerse la propuesta que más se adapte a sus necesidades.
La custodia compartida va ganando terreno
De acuerdo al resultado de varios estudios, la custodia compartida es un régimen que puede ser favorable para el desarrollo del menor o los menores. Es usual que en el proceso de separación o divorcio ambos padres conserven la patria potestad, relacionada con los derechos y deberes centrados en la representación y administración del patrimonio de los menores. Sin embargo, cuando se habla de custodia se refiere a la convivencia del menor con uno de sus padres sin regímenes, siendo esta última atribuible generalmente a la madre.
No obstante, en la custodia compartida, los derechos y obligaciones con los hijos son adquiridos por ambos progenitores y pueden pactarse con una alternancia periódica semanal, quincenal o anual. Para determinar esto y la dinámica de vida que les toca asumir a los involucrados, se necesitará la presencia de un juez y un representante del Ministerio Fiscal, quienes velarán por el respeto de los derechos e intereses de los menores durante el proceso.
El funcionamiento de la custodia compartida
Uno de los elementos que debe tenerse en cuenta es definir cuál será la vivienda familiar. Para ello, pueden presentarse dos opciones: que los padres sean quienes se desplacen a la vivienda familiar definida. Esta se conoce como la “casa nido”, ya que ahí viven los hijos de forma permanente y son los padres quienes ocupan su lugar dentro del hogar de acuerdo a la alternancia pactada previamente. Por otro lado, que los hijos sean quienes vayan a las viviendas de sus progenitores. Aquí se les llama “niños mochila”, ya que esto les implica moverse de una casa a otra periódicamente.
Aunque la labor del juez en este caso es velar por los derechos e intereses de los menores, difícilmente se deniega un caso de custodia compartida si ambos progenitores mantienen una relación con un acuerdo común por el bienestar de los hijos.
La mejor manera de encaminar un proceso legal es estar bien asesorado. Por esta razón, los especialistas de LexGoapp están dispuestos a ofrecer recomendaciones relacionadas con la solicitud de la custodia compartida.