Para el Atlético de Madrid la temporada no está siendo nada fácil. Desde hace tiempo que el conjunto que dirige Diego Simeone dejó de ser un equipo aspirante para convertirse en una inmensa realidad; esto quedó más que certificado con la consecución de LaLiga Santander de la temporada pasada. Ya el equipo rojiblanco dejó de ser ese que animaba las cosas, le complicaba los partidos a los más grandes y si podía rascaba algún título; ahora su misión es luchar en todos los frentes y tiene plantilla, calidad y un entrenador muy capaz para hacerlo. Cierto que la campaña pasada se quedó corto, pero en esta la historia es distinta.
Se supone que la soledad de Luis Suárez y la falta de que otros aportarán en el apartado goleador le impidió al equipo luchar en las otras competiciones; por eso en esta campaña mejoraron el centro del campo y apostaron por el regreso de Antoine Griezmann en al delantera para fortalecer el ataque. Con estas medidas, el Atlético de Madrid esperaba ser más fuertes y así lucían; el problema es que actualmente está segundo en Liga, a siete puntos del Real Madrid y sufriendo mucho, y casi eliminado de esta edición de la Champions League. Algunos errores de Simeone han propiciado eso y aunque parece haberlos identificado, ahora lucha para no cometerlos una vez más.
10Ni la goleada hizo variar el plan
Los cambios en este caso fueron por hombres con características similares a los que salían. En este caso se vio que Felipe entró por la lesión de Giménez; y ya tanto Correa, que ingresó por Lemar, y Cunha, que lo hizo por Luis Suárez, estuvieron ocupando roles idénticos a los que tenían los jugadores que salieron. Aún con la goleada, luego de que Cunha marcara el 1-4, Simeone se atrevió a hacer más cambios. Los siguientes partidos se verá si sigue haciendo cambios coherentes o vuelve a ceder a viejos temores y empieza a defenderse tanto que acaba cediendo puntos. El tiempo dirá, pero parece que ya aprendió.