Los calamares son los moluscos más consumidos en España y no es de extrañar que así sea, pues gracias a su sabor y versatilidad, se encuentra presente en gran variedad de platos. Si hay algo que son es sabrosos; sin embargo, se debe reconocer que conseguir el punto de cocción ideal en el que queden tiernos, pero no chiclosos, puede convertirse en algo bastante complicado de alcanzar.
Con una carne de consistencia suave cuando se encuentra cruda, el calamar puede pasar fácilmente a percibirse como una especie de goma o excesivamente blando. Es por eso que hoy te voy a contar dos trucos que te permitirán disfrutarlos tiernos y con una consistencia perfecta.
4Propiedades nutricionales de los calamares
Desde el punto de vista de su contenido nutricional, los calamares son ricos en proteínas de alta calidad y aportan la mayoría de los aminoácidos esenciales. Además, destaca entre otros alimentos por su alto contenido de minerales como el hierro, magnesio, potasio, fósforo, zinc y manganeso, así como de vitaminas A, B3 y B12 en pequeñas cantidades.
Una de sus mayores ventajas, es que, aun cuando se trata de un alimento marino, sus concentraciones de mercurio son realmente bajas. Este molusco dota al organismo de hasta el 90% de cobre que necesita y mejora los dolores de cabeza recurrentes y migrañas gracias a su aporte de vitamina B2.