Los calamares son los moluscos más consumidos en España y no es de extrañar que así sea, pues gracias a su sabor y versatilidad, se encuentra presente en gran variedad de platos. Si hay algo que son es sabrosos; sin embargo, se debe reconocer que conseguir el punto de cocción ideal en el que queden tiernos, pero no chiclosos, puede convertirse en algo bastante complicado de alcanzar.
Con una carne de consistencia suave cuando se encuentra cruda, el calamar puede pasar fácilmente a percibirse como una especie de goma o excesivamente blando. Es por eso que hoy te voy a contar dos trucos que te permitirán disfrutarlos tiernos y con una consistencia perfecta.
10La temperatura correcta: un factor primordial
Muchas veces nos enfocamos en los calamares y olvidamos factores importantes como la temperatura.
Para lograr que la carne quede tierna y sin llegar a sobre cocinarse o que termine chiclosa, la temperatura debe ser elevada. De este modo, el calamar se sellará manteniendo la textura crujiente en su carne, mientras que se disfruta bien tierno sin excesos.