En la actualidad el tema de la ocupación de viviendas está en boca de todos debido al aumento de estas situaciones en todo el ámbito nacional. Aunque los núcleos urbanos suelen ser los más afectados se observa que hay una creciente tendencia hacia la ocupación de propiedades situadas en el ámbito rural.
Como bien saben en cerrajeros Zaragoza existe un grave problema en cuanto al desalojo de los conocidos como okupas, ya que al ser por lo general segundas viviendas primero hay un vacío legal importante y segundo no suelen contar con la misma protección que en la ciudad.
Lagunas legales sobre la okupación
En el caso de que se detecte una ocupación hay que actuar en las primeras 48 horas. Si en ese plazo no se acude a las fuerzas de seguridad que, acompañados de cerrajeros 24 horas, procedan a cambiar la cerradura de la puerta, cabe la posibilidad de que no se considere allanamiento de morada y sea complejo liberar el inmueble.
Recordemos que la ley no tipifica como delito de allanamiento las situaciones en que los ocupantes puedan demostrar que llevan más del tiempo citado y la casa se considerará como su morada.
Por tanto, hasta que no arranque la maquinaria judicial, nadie puede echarles a la calle, y esto puede durar años.
Cómo evitar la ocupación
Visto el panorama con el que muchos propietarios pueden encontrarse es imprescindible adelantarse a los acontecimientos, nunca tomarse la justicia por la mano y tomar todas las medidas necesarias para evitar una ocupación.
Entre las más comunes destacan la de simular que el inmueble está siempre habitado.
Esto lo podemos hacer contando con alguien de confianza que acuda con frecuencia y abra y cierre ventanas, persianas, recoja el correo y encienda luces.
Otra manera es instalar un sistema de automatismos que hagan esa misma tarea y que cuenten con alarmas antirrobo además de contratar un apartado postal para evitar que el buzón se llene.
Otra forma muy utilizada es, en el caso de estar amparados por una comunidad de propietarios o asociación vecinal, comunicar a los representantes nuestra ausencia para que puedan estar vigilantes. Y por supuesto no contar en lugares públicos que nos vamos de vacaciones o nos trasladamos a otra vivienda temporalmente.
Pero la más importante de todas, y que cae por su propio peso, es la de contar con cerrajeros en Zaragoza que nos instalen cerraduras antiokupas en las zonas por las que puedan entrar a la vivienda, ya sea la principal, la del garaje u otras.
Hay diferentes tipos de cerraduras de seguridad, desde las más sofisticadas controladas en remoto hasta aquellas que aparentan ser de las de toda la vida.
Lo que siempre hay que hacer es instalar aquellas que sean anti-bumping, antitaladro, antiganzúa o antiextracción, ya que los métodos a usar para entrar y ocupar pueden llegar a ser tantos que es mejor curarse en salud.
Y por supuesto buscar el buen asesoramiento de los mejores profesionales como los que trabajan con cerrajeros Zaragoza.