Con los vientos fríos que comienzan a soplar en otoño, ya los menús de gazpachos y sopas frías comienzan a ocupar su lugar en el cajón de la cocina y las recetas de sopas calientitas, gustosas y especiadas comienzan a ponerse sobre la mesa junto a los más divinos cocidos. La sopa de huevo es una de esas recetas que comienzan a prepararse con frecuencia cuando el frío aprieta y es capaz de calentar hasta el alma en los días de mucho frío.
Si hay algo que es emblemático de la sopa de huevo, es su sencillez y con esta receta que hoy te traigo, será tu favorita para los próximos días.
2Una sopa asiática que se ha adaptado a los paladares del mundo
La sopa de huevo es de origen asiático; y es especialmente en China, donde es preparada con huevo batido, un fondo de caldo de pollo y agua acompañados por cebollino, pimienta negra y sal.
Aunque no se conoce a ciencia cierta su origen y se señala a China como su cuna, la sopa de huevo es en realidad una preparación básica y típica de cada país. Según la región, suele prepararse con diferentes ingredientes añadidos; tal como es el caso de algunas regiones de Suramérica, en las que suele añadírsele arroz, pasta y algunos vegetales y verduras.